Cerca de 38 mil especies de la vida silvestre se consideran amenazadas por el comercio internacional
Unas 38.000 especies de la vida silvestre se consideran amenazadas en el comercio internacional y, sin ellas, los hábitats y ecosistemas que sustentan probablemente estarían en gran peligro, destacó la panameña Ivonne Higuero, actual Secretaria General de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
“Si bien esto debería alarmarnos, también es esencial que recordemos que tenemos el poder de cambiar de rumbo. Los esfuerzos de conservación han sacado y pueden seguir sacando del abismo especies de flora y fauna silvestre en peligro de extinción“, resaltó Higuero.
Este 3 de marzo de 2022, Día Mundial de la Vida Silvestre se celebra bajo el lema: “Recuperar a las especies clave para la restauración de ecosistemas” con el fin de crear conciencia sobre el estado de las especies vida silvestre en peligro y en peligro crítico y resaltar el poder de los esfuerzos de conservación que están en marcha para alterar su destino.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), en su mensaje para conmemorar esta fecha manifestó que “comprometámonos a preservar nuestra valiosísima e irremplazable vida silvestre para que tanto las generaciones actuales como las futuras puedan beneficiarse y disfrutar de ella”.
“En la actualidad la vida silvestre está amenazada en todo el mundo. La cuarta parte de las especies están en peligro de extinción, en gran medida porque hemos destruido casi la mitad de los ecosistemas que habitan. Debemos actuar inmediatamente para invertir esta tendencia” detalló, Guterres, secretario general de la ONU.
Más de 8.400 especies de fauna y flora silvestres se encuentran en peligro crítico de extinción, mientras que cerca de 30.000 más se consideran vulnerables o en peligro de extinción. Con base en estas estimaciones, se sugiere que más de un millón de especies están amenazadas de extinción.
La pérdida de especies y la degradación de sus hábitats y ecosistemas amenazan a la humanidad en su conjunto, ya que personas alrededor del planeta dependen de la vida silvestre y de recursos basados en la biodiversidad para satisfacer todas sus necesidades, desde alimentos, medicinas y salud hasta combustible, vivienda y ropa.
En Panamá las especies de vida silvestre están protegida bajo la de Ley de Vida Silvestre del 24 de 7 de junio de 1994, que establece que la vida silvestre es parte del patrimonio natural de Panamá y declara de dominio público su protección, conservación, restauración, investigación, manejo y desarrollo de los recursos genéticos así como especies, raras y variedades de la vida silvestre, para beneficio y salvaguarda de los ecosistemas naturales, incluyendo aquellas especies y variedades introducidas en el país y que, en su proceso de adaptación, hayan sufrido cambios genéticos en los diferentes ecosistemas.
De acuerdo a Eric Núñez, jefe del Departamento de Biodiversidad del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), como ciudadanos se debe ser responsables con el ambiente, y estar informados sobre las regulaciones en materia de vida silvestre para no incurrir en ilegalidades, previendo sanciones administrativas o penales.
Núñez, recalcó que los animales silvestres no son apropiados para mascotas, por la posible transmisión de enfermedades a las personas, además que estos generan problemáticas como; dependencia total de las personas, agresiones, trastornos nutricionales, y reducen la posibilidad que puedan volver a ser libre en su hábitat.
Por otro lado, el funcionario añadió, que la extracción de vegetación, como árboles maderables o plantas llamativas como las orquídeas, sin las respectivas autorizaciones por parte de las autoridades competentes, causa serias afectaciones a nuestro patrimonio natural, y por consiguiente el bienestar de las futuras generaciones.