El tipo de cáncer de colon que es un riesgo para los fumadores incluso 20 años después de dejar de fumar
Las personas que consumen menos fruta o que tienen obesidad o sobrepeso también tienen riesgo aumentado.
Fumar no se relaciona sólo con un mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón, como a veces podríamos pensar, sino que se sabe que aumenta las probabilidades de desarrollar otros tantos tipos de tumores. Garganta, laringe, esófago, boca… la lista es larga.
Riesgos que no descienden hasta pasados 20 años
Uno de estos cánceres que las personas fumadoras tienen mayor riesgo de sufrir, como indica un estudio publicado en el medio Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, es el cáncer colorrectal. Sin embargo, y al contrario de lo que ocurre con otros tumores desencadenados en parte por el hábito de fumar (no debemos olvidar que el cáncer es una enfermedad compleja y multifactorial), hay un tipo concreto de cáncer colorrectal para el que no parece que dejar la adicción atenúe el riesgo de padecerlo en el futuro, o no al menos en un plazo considerable de tiempo.
Los autores llegan a esta conclusión a partir de un análisis combinado de ocho estudios previos, que en conjunto trabajan una muestra de 6.796 casos de cáncer colorrectal y 7.770 controles.
Lo que encontraron mediante esta metodología es que tanto los fumadores actuales como los ex-fumadores tenían mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal en general que quienes no fumaban. No sólo eso; quienes habían dejado de fumar, mantenían un riesgo más elevado que quienes llevaban menos fumado durante al menos 25 años después de cesar el hábito.
No obstante, hay que remarcar que el impacto del tiempo sin fumar variaba según el tipo concreto de tumor. Por ejemplo, el riesgo excesivo disminuía inmediatamente después de dejarlo en los casos de cáncer de colon proximal y en los casos de cáncer de recto; sin embargo, no disminuía hasta pasados 20 años en el caso del cáncer de colon distal.
Es decir, que tal y como remarcan, el riesgo en general de padecer cáncer colorrectal se mantenía más elevado de lo normal durante 25 años después de fumar, y que el patrón de disminución variaba según el sitio del tumor.
Interacciones con otros factores
Más allá de eso, también observaron que había otra serie de factores que interactuaban con el hábito de fumar en cuanto a lo que el riesgo de padecer cáncer se refiere.
Particularmente, por ejemplo, el riesgo aumentaba aún más en los fumadores con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor o igual a 25, hasta en un 15%; y algo similar ocurría con el consumo de fruta. Aquellas personas fumadoras que tenían un consumo bajo en este alimento tenían un riesgo hasta un 16% más elevado que los fumadores que consumían mucha fruta.
Como es lógico, teniendo en cuenta que esta interacción es aditiva, aquellas personas con sobrepeso u obesidad que además fumaban y que consumían poca fruta tenían más riesgo que quienes cumplían sólo con uno o dos de estos criterios. Estas interacciones funcionaban igual en todos los sitios del cáncer.
Por 20minutos