Manifiesto del Cambio 15: “A problemas sociales acumulados, políticas de Estado a largo plazo”
Por: Boris O. Núñez V.
Escuchando y observando detenidamente la situación de protestas y reclamaciones que han elevado a la faz del país, la provincia de Colón, la cual con justa razón claman por una mejor atención y gobernanza por parte de las autoridades nacionales y provinciales de gobierno, nos hace meditar que las mismas problemáticas de la costa atlántica se multiplican a lo largo y ancho de Panamá.
Los problemas de insalubridad generadas por una mala disposición de desechos o de una pírrica infraestructura de abastecimiento de agua potable y alcantarillados; de deterioradas instalaciones educativas carentes de las condiciones mínimas para desarrollar un proceso de enseñanza-aprendizaje digno en la comunidad educativa; o la pesada estadística de desempleo y empleo informal que bordea a nivel nacional casi el 18% de la población en su conjunto, entre muchos ejemplos cotidianos, son factores multiplicados durante más de treinta años de democracia en el periodo post dictadura.
Durante este ciclo de vida democrática las variables que han generado este listado de conflictos sociales son muy diversos. Sin embargo, es insoslayable reflexionar que, durante estas tres décadas de gobiernos democráticos, la función de protección y bienestar del Estado hacia el ciudadano panameño, cada vez se siente alejada de las necesidades básicas de convivencia.
Ese Estado panameño, en el que su población convive en medio de una desigualdad social que se critica, pero a la vez se tolera; que impulsa polos y cónclaves de crecimiento económico excluyentes de políticas de desarrollo humano ejecutables y coherentes en el tiempo, se encuentra secuestrado por barones indiferentes con enanismo politiquero, dentro de los círculos del poder gubernamental.
Cada cinco años, a lo largo de las tres décadas, estos barones de la indiferencia han priorizado sus oportunidades de negocios, camuflajeadas con programas y planes de gobierno cortoplacistas. Han impuesto incontables planes estratégicos y manuales de procedimientos, definidos en costosas consultorías nacionales e internacionales, financiadas con nuestros impuestos, sacrificando las políticas de Estado de largo alcance listas a implementar, aplicar y ejecutar. Por citar un ejemplo, observemos y preguntemos ¿qué hay del Plan Estratégico 2040 de la Autoridad Marítima de Panamá, y cuánto se ha iniciado para ejecutar en esta administración?
Los problemas sociales de la provincia de Colón como del resto de la república nos enseñan que hay que abordarlos de manera integral, consistente y determinada. Que estas problemáticas, dada su acumulación por más de seis lustros, exigen que la administración gubernamental en turno, dentro del proceso de abordaje para solucionar estos conflictos, se enfoque en desarrollar y mantener políticas de Estado a largo plazo, aún cuando trasciendan los quinquenios gubernamentales, toda vez que la lista casi interminable de flagelos nacionales, son el resultado de una indiferencia acumulada por parte de “barones”, que no han tenido la voluntad política de hacer las cosas bien.
Se hace óbice la conexión permanente, la escucha y observación activa, y la humildad ante las críticas, en las esferas de la toma de decisión política. Sin estas cualidades sostenidas durante la administración de un gobierno, es prácticamente inevitable la recurrencia de los mismos problemas nacionales por los próximos treinta años más.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor).