Las 500 a Pánfilo Patricio – “El trazo de un objetivo de Estado para el IFARHU”
Por: Boris O. Núñez V.
En el año 2020, recién empezando la actual administración gubernamental, como es conocido por todos, nos sobrevino la inimaginable experiencia de enfrentar una crisis sanitaria, originada por la pandemia del COVID-19, que luego de dos años transcurridos estamos empezando a observar y sentir su efecto en lo social, económico y tecnológico.
A razón de analizar brevemente el corolario social, específicamente un renglón que merece resaltarse entre muchos otros, pero de importancia para sensibilizarnos de forma determinante, es el servicio público de formación y adiestramiento de nuestra población infante. No cabe duda de que esta crisis sanitaria ha evidenciado muchas deficiencias de nuestro sistema educativo. Una problemática típica que ha sido generada a raíz de la pandemia y, además por el largo periodo de cierre de los centros de instrucción a nivel de la educación básica y que ha impactado en nuestra niñez, es las deficiencias en el proceso de aprendizaje de la lectura, lectura comprensiva, escritura y la realización de operaciones básicas de suma, resta, multiplicación y división en los niveles de 1ro y 2do grado en los años 2020 – 2021,
Este segmento de nuestra población, que es vulnerable hoy en día, y que, dentro de los próximos doce años, estarán en edad para ser ciudadanos de este país, y decidir a qué se dedicaran por el resto de sus vidas, va a enfrentar la inmisericorde secuela de una profunda desigualdad en todos los colegios del país.
Para contrarrestar este desafío, que como sociedad debemos estar enfocados y pendientes para que este segmento de nuestra población vulnerable, reciba el debido acompañamiento y priorización de las acciones del del Estado, el liderazgo político puede dirigir su atención a instituciones que tienen a su cargo el objetivo primordial de desarrollar programas que diagnostiquen las necesidades emergentes y que están empezando a manifestarse en este periodo post covid y que repercuten a este sector de nuestra población infantil.
Nos referimos a instituciones como el Instituto para la Formación y Aprovechamiento del Recurso Humano (I.F.A.R.HU), el cual como parte de sus objetivos, debería implementar pronto algún estudio realizado durante el bienal 2020-2021, o a raíz de las pruebas de medición realizadas recientemente por el Ministerio de Educación, y que nos demuestran las necesidades en el desarrollo del aprendizaje para leer, comprender, escribir, y realizar operaciones básicas de matemáticas en esta población.
El I.F.A.R.HU. en su ley orgánica número 1 del 11 de enero de 1965, luego modificada por subsiguientes instrumentos normativos, establece como uno de sus objetivos: “el de estudiar y determinar a escala nacional las necesidades actuales y futuras en Panamá en el sector público y privado en materia de la formación y adiestramiento de este recurso humano necesario para el desarrollo futuro en lo económico y social” (Art. 2 literal A, Ley 1 de 1965).
La función de esta institución no solamente es la de repartir paternalmente ayudas económicas o condicionadas, si no también de proyectarse hacia el futuro y anticiparse con proyecciones a largo plazo a la necesidad previsible. Crear un programa especial de acompañamiento a este segmento importante de nuestra población en el desarrollo de sus competencias y habilidades esenciales a fin de formar y moldear científicamente el intelecto y conocimiento de nuestra población productiva hacia los futuros sectores de trabajo y generación de empleo del siglo XXI.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor).