Las 500 a Pánfilo Patricio – “Una economía liberal justa, ni neoliberal ni socialista”
Por: Boris O. Núñez V.
Mucho revuelo causó la discusión del tema # 1, Canasta básica saludable, en la Mesa Única de Diálogo, constituida para que los actores urgentes, Movimientos Populares y Gobierno, se instalaran en un espacio de encuentro neutral y abordar las reclamaciones del pueblo que originaron los traumáticos cierres de escuelas y calles a nivel nacional. Resulta que, en el debate de este tema tan vital para todos, de alguna manera se sembró la idea de que una de las partes, planteó cambiar el sistema económico en Panamá, de una economía capitalista con un modelo neoliberal a una economía socialista o populista.
Cabe señalar que para que haya una transformación estructural en el sistema económico en Panamá, se va a requerir hacer cambios profundos a nivel constitucional. La Constitución Política de la República, establece en su artículo 282 que: “El ejercicio de las actividades económicas corresponde primordialmente a los particulares, pero el Estado las orientará, dirigirá, reglamentará, reemplazará o creará según las necesidades sociales…”. De manera concordante a esta idea, el artículo 284 de nuestra carta magna advierte que: “El Estado intervendrá en toda clase de empresas, dentro de la reglamentación que establezca la Ley, para hacer efectiva la justicia social… para los siguientes fines: regular… las tarifas, los servicios y los precios de los artículos de cualquier naturaleza…”
La premisa de estos dos artículos constitucionales dibuja que la estructura económica del país descansa en el pilar de la iniciativa de los particulares, del ciudadano, de la libre competencia y concurrencia como principios fundamentales de nuestra economía, pero si resulta ser necesario alcanzar un interés superior o general como lo es la justicia social, el Estado (a través del gobierno) de manera imperativa debe intervenir para hacer efectivo un sistema económico justo.
Es el sentir de una parte de la población que el actual sistema no es justo, y hasta tanto no sea procedente una reforma a la Constitución Política de Panamá, no será posible modernizar la estructura del sistema económico.
Sí resulta preocupante los vientos huracanados que sacudieron el debate en la mesa única de dialogo y que nos introdujeron la expectativa atemorizante, de que los movimientos populares que prácticamente obligaron al Gobierno a sentarse en esta mesa de dialogo, lo que buscaban es cambiar el sistema económico. No cabe duda, que es uno de los objetivos de este segmento de la población que pretende alterar la configuración en la estructura del Estado, y todos los integrantes de la otra parte de la población identificados con la economía libre y que proclamamos el respeto al principio de la propiedad privada, debemos estar dispuestos a defender el sistema de economía liberal, para no perder libertades.
Sin embargo, así como la Constitución Política proclama una economía, cuyas actividades debe estar en manos del ejercicio de los particulares, primordialmente, definiéndola como liberal, no es menos cierto que la misma excerta constitucional atribuye al Estado, a través del Gobierno, el establecer los controles y mecanismos necesarios para garantizarle a la población condiciones justas en las actividades económicas que se desarrollan en nuestra sociedad de libre mercado. Si las condiciones de justicia social no están presentes en esta economía, entonces se hace necesario que se tomen decisiones para corregir sus fallas dentro del marco jurídico vigente, ya que hoy día estamos viviendo un estallido social, provocado por el alza indiscriminada de los precios.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor).