Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio 22: “Por una gestión sobria y prudente para el 2024”
Por: Boris O. Núñez V.
Ante un proyecto de presupuesto general del Estado que alcanza más de 27 mil millones de dólares para la vigencia fiscal 2023 y una deuda pública que ronda los más de 40 mil millones de balboas, una de las reflexiones que debemos considerar como sociedad es la impostergable necesidad de construir para el 2024, una gestión de gobierno sobria y prudente.
El próximo año 2023 será inminentemente político, dado que estaremos en la recta final de conocer quienes serán los candidatos por libre postulación, los candidatos de partidos políticos elegidos en procesos de primarias, y también conoceremos las posibles alianzas presidenciales que, de cara a las elecciones generales del 2024, atizan una carrera electoral muy vertiginosa, activa y sorprendente.
El juego de ajedrez ya plantea sus reglas con las recientes reformas electorales vigentes, la implementación del Decreto 32 del 21 de junio de 2022, sobre el financiamiento público electoral y el reglamento de las elecciones generales para el 2024 aprobado en el Decreto 29 del 30 de mayo de 2022, entre otras normativas concordantes. Sin embargo, estas reglas trazan el marco jurídico en el cual todo aquel que pretenda ser candidato de elección popular, deberá ceñirse en su ordenanza y mandato, que es insuficiente.
Se necesita además, el ejercicio de observar y escuchar atentamente a todos los aspirantes, lo cual nos servirá de filtro a consciencia, para identificar el perfil ideal del candidato para el puesto de elección por el cual votaremos. Considero que necesitamos reclutar perfiles a puestos de elección popular, que sean sobrios y prudentes. Independientemente que sean postulados por Cambio Democrático, un colectivo político o de libre postulación, todo aquel que desea ocupar un cargo por elección, debe dar muestras en tiempo de campaña, de que es capaz de actuar con sobriedad y prudencia en sus actuaciones.
“Distinguir entre lo que es razonable y lo que es desenfrenado, utilizando los cincos sentidos con criterios de rectitud y veracidad”, nos presenta a un candidato cuyo valor es la SOBRIEDAD en persona; mientras que aquel “que en su trabajo y en sus relaciones personales, actúa y toma decisiones en base a información veraz y criterios apegados a la verdad, colocando por delante el bienestar de los demás y luego el propio”, entonces nos ayuda a reconocer a un individuo que actúa con PRUDENCIA.
Serán muchos los autoproclamados candidatos que se enfilan a ocupar los espacios de poder en los cargos de elección popular, pero sabemos que serán pocos los elegidos en el 2024. Independientemente del cumplimiento de las reglas electorales, que se constituyen en el marco legal mínimo durante el proceso de las elecciones generales, también, se hace necesario ir analizando el pedigrí de cómo actúan todos los aspirantes; y ver si pueden acercarse lo más posible a un criterio objetivo de sobriedad y prudencia mientras duran los meses de actividad política en los años 2023 y 2024.
El gobierno que ascienda en julio de 2024, va a requerir una gestión pública austera, audaz, sobria y sobre todo prudente en la toma de decisiones, primordialmente en problemas tan grandes como la corrupción, el endeudamiento y la complicada situación de la Caja de Seguro Social, y es aquí en esta reflexión que apuntamos en dirección de conocer al candidato y someterlo al examen de la sobriedad y la prudencia en la toma de decisiones.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor).