Un nuevo proyecto restaurará 250 hectáreas de manglar en Bahía de Chame
El área de la Bahía de Chame cubre una superficie total de 6, 774,23 hectáreas de la vertiente pacífica panameña en la provincia de Panamá.
Panamá, 12 de septiembre de 2022.- Para contribuir en la conservación de los diversos ecosistemas del manglar y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones locales, el Ministerio de Ambiente desarrolla un proyecto para la recuperación de las zonas más afectadas por la tala ilegal de mangle, en la Bahía de Chame.
El proyecto, “Conservación de los manglares de Bahía de Chame”, contará con la participación de actores clave de la comunidad, y propone el establecimiento de 250 hectáreas dentro de los límites del área protegida, por medio de la restauración en zonas degradadas y reforestación con semillas o propágulos de mangle rojo y blanco.
Se espera lograr una mayor vigilancia con el establecimiento de dos pequeños puestos de control situados en vías estratégicas, además de ejecución de proceso de carbonización de madera más eficiente implementado en alguna de las comunidades locales, aumento de la calidad de vida de la población local, elaboración y puesta en marcha de un nuevo Plan de Manejo en el área de Bahía de Chame, con la perspectiva de reducir un 50% aproximadamente de la tala ilegal existente.
Beneficios del Proyecto
Ante la situación de vulnerabilidad de la zona, el proyecto busca el desarrollo de uso sostenible del ecosistema, implementación de un sistema integral de control y accionamiento de un sistema de manejo sostenible. Todo esto destinado a mejorar las condiciones de vida los locales.
También, esta iniciativa tiene como origen la necesidad de elaborar un nuevo Plan de Manejo y la mejora de los procesos productivos de carbón de manglar que los lugareños fabrican.
Los manglares son ecosistemas vulnerables a las actividades humanas, que causan la pérdida de su cobertura por el uso no sostenible del recurso forestal que afecta directamente todas las funciones del manglar, provocando un desequilibrio en los frágiles ecosistemas marinos costeros de esta zona.
Estos han sido base de subsistencia de muchas comunidades en Chame, que se han dedicado a la tala para la producción de carbón, actividad extractiva que también genera emisiones de gases invernadero y perjudica la salud de los moradores, ante la exposición al humo.
La extracción de madera de manglar es otra de las actividades que ejecutada de manera insostenible, ha influido en la pérdida de este valioso ecosistema tanto cuantitativamente como cualitativamente, ya que la tala de los árboles de mayor porte, aparte de suponer una pérdida de la cobertura vegetal, deja sin semillas al área ya degradada haciendo aún más difícil su recuperación natural.
Según, Carlos Eduardo González, coordinador técnico del Proyecto del Manglar Bahía de Chame, con la ejecución del proyecto se genera un ciclo de capacitaciones las cuales están dirigidas a las comunidades beneficiarias del proyecto (capacitaciones en normas ambientales, ecoturismo, administración de negocios verdes y elaboración de proyectos para emprendedores).
A la vez, explicó que el área de ejecución del proyecto de reforestación en la Bahía de Chame, se desarrollará en el área de Monte Oscuro de Capira, y el otro en el área del Líbano y la cresta.
Destacó que dentro de la Bahía de Chame se realizan otros proyectos de reforestación bajo la modalidad de compensación ecológica, y el criterio de enriquecimiento de áreas de manglares, aplicando la técnica de la siembra directa de propágulos de mangles rojos, indicó González.
Factores que afectan al manglar
José Victoria, director Nacional de Áreas Protegida y Biodiversidad, manifestó que actualmente en la Bahía de Chame se encuentra amenazados por factores de origen antropogénico, entre los que más se destacan: la pérdida de biodiversidad y la fragmentación del bosque de manglar, el sobreuso y explotación excesiva que se ha dado para la elaboración de carbón de mangle y extracción de varas de mangle, entre otros.
Indicó, que otra de las amenazas es la pérdida de suelo o fragmentación, que se observa en lo que se conoce como Punta Chame, la excesiva extracción de arena del fondo marino, los cambios de la dinámica costera y el cambio climático provocan la modificación del entorno.
Victoria, afirmó que el origen sedimentario del área, que prácticamente está a nivel del mar, hace más preocupante esta situación.
Recuperación
Por estas razones se hace más imperativo la recuperación de la Bahía de Chame, esto provee servicios ambientales de suma importancia para la región, entre los que se destaca la protección de las costas, que son reservorios de biodiversidad, y tienen el doble de la capacidad de almacenamiento de carbono por lo que aporta a mitigar el cambio climático.
Aseguró que son fuente de materia orgánica e inorgánica que sostiene la cadena alimenticia, funcionan como una suerte de guarderías de peces (en ellos se desovan y se crían cientos de especies de peces), proporcionan medios de vida para los habitantes (miel, carbón, madera).
Además, la Bahía de Chame destaca su interés turístico por su paisaje costero, y playas de arena blanca que lo hace atractivo para el desarrollo de las actividades de recreación y turismo, si se pierden las playas se perderán medios de vida para la región.
Datos
La Dirección de Información Ambiental de MiAMBIENTE, arrojan que desde el 2012 hasta el 2019 se han perdido 358.94 hectáreas en el manglar de Bahía de Chame, producto de la tala ilegal.
Panamá cuenta con 177,293 ha de manglar a nivel nacional, de las cuales 164,124 hectáreas están en el litoral Pacífico y las restantes 13,169 hectáreas en Caribe. Esta cobertura representa el 2.4% de la cobertura boscosa del país y el Ministerio de Ambiente está comprometido en velar por su conservación y aprovechamiento sostenible.
La conservación de los ecosistemas de manglar es de gran importancia para los países subtropicales y tropicales como Panamá, ya que ofrecen numerosas funciones económicas, ambientales, y socio-culturales ampliamente reconocidas.