Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio 29: La responsabilidad de cuidar lo nuestro como panameños
Por: Boris O. Núñez V.
Han transcurrido once meses desde aquel día en que el gobierno del Presidente Laurentino Cortizo, nos anunciara con bombos, platillos y parafernalia, una especie de carta de intención en la que Minera Panamá, S.A. hacía constar por escrito, la aceptación de la propuesta oficial, para que la empresa aporte al Estado panameño un mínimo de 375 millones de dólares al año, a cambio de la salvaguarda de sus operaciones comerciales.
Eso implicaba formalizar dicha propuesta a través de un nuevo contrato ley, que debería presentarse ante la Asamblea Nacional para su ratificación. Resulta que, a la fecha, no hay contrato porque dichas intenciones, jamás se concretaron a lo largo de este año, y lo que es peor, se ha estado explotando nuestros recursos minerales de manera ilícita, ilegal y con conductas empresariales propias de piratería y corsario.
¿Por qué llegamos a esta situación? – Lo que podemos suponer es que, durante este tiempo, hay diversas hipótesis, dos particularmente martillan mis ideas. La primera, el pecado de un exceso de buena fe en la negociación, por parte del Gobierno, sin medir los límites entre ceder y conceder. Y la segunda, pero más tenebrosa, es que dentro de la nula transparencia y poca información brindada a la población sobre esta negociación, la misma se ha empantanado y enredado en los tentáculos de la corrupción, lo cual aún no es comprobable, pero por el historial de escándalos de este gobierno, es lo sospechable.
Me resulta inconcebible este tipo de manejo en este proceso, tan débil y comprometido. No olvidemos que el Estado ostenta el poder, y el Gobierno debe ejercer ese poder constituido, dentro de un equilibrio que salvaguarde la seguridad jurídica tanto de la población en general, principalmente los residentes cercanos a la actividad minera, como también de la propia empresa.
Lo preocupante de esta situación es la actitud desafiante aún de la minera, en negarse a respetar su credibilidad, expuesta en una nota firmada el 17 de enero de 2022, en la que planteó una aceptación a la propuesta gubernamental. Es peligroso que, con este desafío, el Estado se muestre débil en su toma de decisiones, a raíz de una zigzagueante y “guabinosa” posición de un gobierno opaco y huérfano de carácter.
De una visión patriótica, que las autoridades gubernamentales de turno o las futuras que asuman la responsabilidad de defender los intereses nacionales, siempre enarbolando los principios generales de derecho que salvaguarda nuestra Constitución y las leyes nacionales, dependerá el equilibrio justo que debe prevalecer en los intereses comerciales de socios e inversionistas estratégicos de Panamá; y no de ordinarios saqueadores y corsarios.
El Estado, la República de Panamá no debe ceder al chantaje comercial ni de “inversionistas” chapuceros. Los ciudadanos debemos ser conscientes de que los recursos minerales y naturales nos pertenecen como Estado, y si alguno ejerce como servidor público o representante legal de la empresa, por encima de los intereses económicos o comerciales, debe prevalecer en la consciencia de cada uno, el interés de cuidar responsablemente nuestro patrimonio.
Los gobiernos extranjeros no lo van a hacer, es nuestra responsabilidad de cuidar lo nuestro.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor)
1 Comment
Los Panameños debemos cuidar nuestro patrimonio, en este tema de la megaminería proteger nuestros bosques ríos mares a las personas flora y fauna del ecocidio que ocasiona la megaminería, para prevenir el avance de la destructiva y tóxica actividad, todos tenemos clsrito que tenemos que exigir con todo rigor el cierre de toda la megaminería en Panamá.
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