Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio 30: Adiós 2022, bienvenido 2023
Por: Boris O. Núñez V.
Cada 31 de diciembre en todos los años precedentes, así como en este, que no se escapa de la tradición, revisamos los votos de las metas trazadas, las cumplidas y las que quedan pendientes para el próximo año, repitiendo una vez más el ciclo de las promesas y metas anuales.
Es muy probable que en el balance que hacemos de manera meticulosa cada año, en efecto existan nuevas metas por alcanzar, las que han quedado sin resolver y las que se mantienen en ejecución. Es por ello por lo que es bueno trazarse metas, aún cuando algunas queden pendientes de materializarse.
Lo que sí debemos observar y ser conscientes a la hora de nuestro examen anual entre realizables y alcanzables, es si nuestras metas son objetiva y realmente medibles y que se ciñan a criterios objetivos que nos colocan frente a un espejo de nuestras verdaderas capacidades, habilidades y talentos que nos permitan cumplir con éxito nuestras exigencias.
Hay que procurar, no ser tan desmedido en el trazo de nuestras metas personales, profesionales, colectivas, y/o nacionales, y ser justos, equilibrados y ecuánimes con nuestros propios límites y además de los externos que no se pueden controlar, para que así podamos concluir, sin atropellar nuestros egos, prejuicios y condenas morales sutiles o no, a nuestra dignidad personal.
Este mismo ejercicio, de autoexigirnos metas alcanzables de acuerdo a nuestra capacidad real de respuesta y no a nuestro entusiasmo fugaz, cada uno de nosotros los ciudadanos, esperamos que nuestras autoridades de gobierno en turno, como también los principales líderes del sector privado y de diferentes asociaciones, o de la oposición, realicemos este misma evaluación, a consciencia de ¿cuánto realmente podemos hacer para cumplir metas y promesas declaradas?.
En este cierre, de nuestra última columna del 2022, es una invitación para Usted señor lector, a que aunque su manifiesto de promesas y metas anuales sea exageradamente desproporcionado entre las pendientes versus las cumplidas, lo importante es la constancia, persistencia y tenacidad que le inyecte a la promesa o meta prioritaria para la autorrealización personal.
Es importantes establecer prioridades en cuanto al tiempo de importancia que le dedicamos a nuestras propias promesas y metas; y además ser constantes, persistentes y tenaces para lograr la mayor cantidad de promesas y metas trazadas.
Mi mayor de los deseos estimado lector de Las 500 a Pánfilo Patricio, es que este 2023, sea el año de la mejora continua en cuanto a la actitud de proponer. No importa que solo tenga una sola promesa para iniciar su nuevo año de nuevos propósitos, lo realmente valioso es mantener la consistencia y persistencia para que, aunque sea la única promesa existente, se cumpla. Se lo agradecerán Dios, la Patria y su consciencia.
BENDICIONES Y FELIZ 2023
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.