Como aumentar la productividad en proyectos de infraestructuras
El sector de la construcción tiene grandes oportunidades para mejorar y aumentar la productividad. En el caso de las organizaciones públicas y privadas, pueden hacerlo a través de la digitalización y la implementación de una metodología colaborativa que mejora la gestión de la información, técnicamente conocido como BIM (Building Information Modeling).
Según un estudio de CAF -banco de desarrollo de América Latina-, la baja digitalización del sector de la construcción es una de las principales causantes de los bajos niveles de productividad. Expertos de varias entidades multilaterales y centros de investigación han encontrado una serie de acciones y herramientas que organizaciones públicas y privadas pueden realizar para aumentar su rendimiento. Una de esas es la digitalización y el modelado de información para la construcción o BIM (Building Information Modeling) que, a nivel mundial, es utilizada para mejorar la gestión de la información.
¿Qué es BIM?
Es un conjunto de metodologías, tecnologías y estándares que permiten diseñar, construir y operar una edificación o infraestructura de forma colaborativa en un espacio virtual. En general, el acrónimo se utiliza para referirse a los modelos tridimensionales, a los software que permiten generarlos y a los métodos de trabajo que estas tecnologías habilitan.
Instituciones estatales en varios países han iniciado su implementación con el fin de calcular con mayor precisión los costos y tiempos de los proyectos, y del mismo modo, generar una comunicación más fluida entre los distintos actores involucrados, aumentando la eficiencia y transparencia de los procesos. Su utilización ha demostrado mejoras en la eficiencia, reducción de costos y aumento en la calidad de los proyectos.
Algunos países de Latinoamérica y el Caribe han empezado a aplicarla y CAF realizó un panorama general del avance de BIM en la región y presentó el diagnóstico sobre su desarrollo.
“El análisis pone en evidencia los factores que han sido relevantes para el impulso de BIM en los países de la región y hace recomendaciones para implementar esta herramienta a nivel de país, o de apoyar su adopción en los procesos que ya están en curso. El éxito de esta metodología depende del impulso por parte del Estado y de la existencia de una iniciativa privada que apoye y trabaje colaborativamente con el sector público”, dijo Mónica López, experta en infraestructuras de CAF.
En Estados Unidos, tras su uso en 32 proyectos, se identificó una reducción del 7% en los tiempos, una disminución del 10% en los costos a través de la detección temprana de interferencias, la eliminación de un 40% de los cambios no considerados y una disminución del 80% del tiempo para la estimación de costos.
El diagnóstico del ente multilateral concluyó que la región ha avanzado en su plan de desarrollo de BIM y existe una iniciativa pública que lo impulsa, pero para lograr su uso masivo en el país, las acciones deben realizarse de manera colaborativa, enfocándose principalmente en la estandarización y en las personas, entendiendo que esto implica un cambio de paradigma que toma largos períodos de tiempo y que requiere de la participación de todos los actores involucrados para ser exitoso.
Históricamente, la productividad en Latinoamérica ha sido inferior a la de la mayoría de los países europeos y norteamericanos. En la industria, según una investigación de Matrix Consulting, cada trabajador de Reino Unido, Suecia, Canadá o Australia promedia un valor agregado de USD 77.00, mientras que los trabajadores de Colombia, Chile y México tienen un promedio de USD 39.00. Los seis estados, siendo miembros de la OCDE, tiene una media por trabajador abismalmente diferente.