La NASA confirma que Marte está compuesto por un núcleo líquido y metálico
Su estructura interna, revelada gracias a sus movimientos sísmicos, estaría formada sobre todo por metales y níquel.
Un estudio internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha analizado las señales sísmicas de Marte registradas por la misión InSight de la NASA y ha confirmado que Marte tiene un núcleo líquido y metálico. Los datos también han mostrado el tamaño del núcleo, la estructura de la corteza y el manto del Planeta Rojo.
El estudio de las señales de una decena de ‘martemotos’ registrados por el sismómetro ultrasensible de banda ancha Seis (Seismic Experiment for Interior Structure), desplegado por la misión InSight de la NASA, ha permitido a un equipo internacional de científicos determinar la estructura interna de Marte.
El núcleo tiene un radio de 1.830 kilómetros
El núcleo líquido de Marte tendría un radio de alrededor de 1.830 kilómetros (entre 1.790 y 1.870 kilómetros), según detalla el primero de los estudios publicados y cuyo primer autor es Simon Stähler, de la ETH de Zúrich.
Este tamaño sugiere, según explican los autores en el trabajo, la presencia de una serie de elementos ligeros (como azufre, oxígeno o hidrógeno) en el interior de un núcleo que estaría constituido principalmente por hierro y níquel.
El estudio y análisis de los datos sísmicos registrados por el Seis ha permitido también a los científicos determinar el grosor y la estructura de la corteza de Marte.
“Este trabajo proporciona las primeras mediciones directas de las capas internas de otro planeta. Estos datos son clave para determinar su estructura interna, así como su evolución geológica y geoquímica”, explica Martin Schimmel, uno de los investigadores.
Un sismómetro que da múltiples resultados
Los modelos de la estructura interna de Marte existentes hasta ahora estaban basados en los datos registrados por los satélites en órbita y el análisis de su superficie. A partir de las mediciones de gravedad y topografía se había estimado que la corteza del planeta tenía un grosor de entre 30 y 100 kilómetros. Además, los valores del momento de inercia y la densidad del planeta sugerían la existencia de un núcleo con un radio de entre 1.400 y 2.000 kilómetros. Pero se desconocían los detalles exactos.
Gracias a la sensibilidad del instrumento, los científicos han podido “escuchar” los eventos sísmicos que sucedían a miles de kilómetros de distancia. Las ondas sísmicas varían de velocidad y forma cuando viajan a través de los diferentes materiales que forman el interior del planeta, lo que ha permitido a los sismólogos estudiar la estructura interna de Marte.
RTVE.es