Gobierno devela monumento en honor y recordación de los Tratados Torrijos-Carter
Panamá, 22 de junio de 2024.- El presidente de la República, Laurentino Cortizo, encabezó la solemne ceremonia de develación del monumento de recordación de los Tratados Torrijos-Carter como un acto de amistad entre Estados Unidos y Panamá que le devolvió la soberanía al país, al finalizar la presencia estadounidense y permitir la recuperación del Canal, el 31 de diciembre de 1999.
La estatua, bautizada como “La Conquista de la Soberanía”, estuvo a cargo del pintor y escultor veragüense Aristides Ureña Ramos; mide 13 metros de altura y fue elaborada con la técnica de bronce a cera perdida. Representa al general Omar Torrijos Herrera y al expresidente de Estados Unidos James Carter, momentos antes de estrechar sus manos tras la firma del histórico acuerdo, el 7 de septiembre de 1977.
El orador de fondo, el ministro de Asuntos del Canal, expresidente de la República y ex negociador de los Tratados Torrijos-Carter, Aristides Royo, destacó que los jefes de Estado de este hemisferio, James Carter, de Estados Unidos de América, y Omar Torrijos Herrera, de Panamá, lograron integrarse en un solo haz de voluntades que concluyó con la entrega del Canal a Panamá y el ejercicio de plena soberanía istmeña sobre nuestro territorio.
“Los tratados que firmaron ambos dirigentes el 7 de septiembre de 1977 y que llevan sus nombres, pusieron fin a seis decenios de discordias, reclamaciones y derramamiento de sangre en 1964”, señaló el expresidente.
Añadió que, en su afán de solucionar el problema canalero, la decisión más importante que tomó el general Torrijos fue acudir al apoyo internacional. Hasta la primera mitad de Ia década de los años setenta del siglo veinte, las relaciones relativas al Canal de las que surgieron tratados como el Arias Roosevelt, que eliminó el derecho a la intervención que la Constitución panameña de 1904 le había concedido a los Estados Unidos, y el Convenio Remón Eisenhower, se habían mantenido en un estrecho marco de absoluta bilateralidad.
Este apoyo extranjero se inició con encuentros con mandatarios como Alfonso López Michelsen, de Colombia; Daniel Oduber, de Costa Rica; y Carlos Andrés Pérez, de Venezuela; y en 1973, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió en Panamá, fuera de su sede en Nueva York, donde Omar Torrijos pronunció un valiente discurso en el que destacó que “nunca hemos sido, no somos y nunca seremos Estado asociado, colonia o protectorado, ni queremos agregar una estrella más a la bandera de los Estados Unidos”.
Añadió que en 1974 se plantearon nuevas esperanzas para Panamá con la visita del secretario de Estado Henry Kissinger y el compromiso asumido ante el canciller panameño Juan Antonio Tack, de aceptar un convenio que fuese justo y conveniente para ambos países.
Al ser electo, el presidente Carter reconoció que el Tratado de 1903 era ofensivo para Panamá por su cláusula de perpetuidad y ser demasiado favorable para Estados Unidos. Le pidió a Sol Linowitz que acompañara al embajador Ellsworth Bunker en las negociaciones del nuevo tratado y el prominente abogado aceptó por un término de seis meses.
Royo rememoró que las negociaciones se iniciaron el 6 de marzo de 1977 y transcurrieron con normalidad. En las dos reuniones que sostuvo con los negociadores panameños, manifestó preocupación por la conducta adversa de muchos compatriotas suyos ante la entrega de un bien que consideraban como una expresión de tecnología, desarrollo económico y poderío militar de la nación más poderosa del planeta.
Dijo que, a pesar de las dificultades políticas que afrontó con valentía, Carter siempre se sintió orgulloso de su decisión de hacerle justicia a Panamá.
El 14 de diciembre de 1999, en las ceremonias conmemorativas de la transferencia del Canal de Panamá al control del Gobierno panameño, el expresidente Carter expresó que Estados Unidos “tiene el derecho y la obligación de defender el Canal de cualquier amenaza externa. Pero siempre se ha entendido que esto sólo se haría en conjunto y como cooperación, a solicitud de Panamá, si el caso llegara a ocurrir”.
Cuando varios panameños asistieron, años después, a la inauguración del Centro Carter, ubicado en Georgia, y le preguntaron al expresidente qué opinaba sobre Torrijos, respondió: “Nunca me dijo una mentira, nunca me prometió algo que no fuera a cumplir”.
Finalmente, Royo destacó que los panameños “debemos sentirnos orgullosos de que, por decisión del presidente Laurentino Cortizo Cohen, a estos dos jefes de Estado que, para nuestra buena suerte, coincidieron en el tiempo, hoy se les rinda este homenaje colocándolos juntos en sendas estatuas magistralmente esculpidas por el gran artista panameño Aristides Ureña“.
En el acto, el presidente dio la orden de proceder con la develación del monumento, que representa la imagen del saludo de Torrijos y Carter, luego de la firma de los tratados del Canal en la sede de la OEA.
A la ceremonia de entrega asistieron el vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo; ministros y viceministros de Estado; la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte; el expresidente Ernesto Pérez Balladares; directivos de la Autoridad del Canal de Panamá; participantes de la gesta del 9 de enero de 1964 y del equipo negociador de los Tratados Torrijos-Carter, entre otros invitados especiales.