Seis heridos en un ataque terrorista con cuchillo en Auckland, Nueva Zelanda
El agresor era conocido y estaba siendo seguido por la Policía, que le ha abatido inmediatamente.
Un hombre inspirado por la ideología del Estado Islámico ha perpetrado este viernes un ataque con cuchillo en un supermercado de la ciudad neozelandesa de Auckland, que se ha saldado con seis heridos, tres de ellos en estado crítico.
La Policía de Nueva Zelanda ha confirmado en un comunicado que el atacante ha muerto a consecuencia de los disparos de los agentes.
El hombre, de 32 años, era originario de Sri Lanka y había llegado a Nueva Zelanda en 2011. Desde 2016 era “persona de interés” para los servicios de seguridad debido a sus relaciones con el yihadismo, según ha confirmado la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden. Por este motivo, era sometido a un seguimiento continuo.
Este viernes, los agentes que le seguían pensaban que había entrado a las 14:40 en el supermercado del barrio de New Lynn para comprar. Pero allí ha sacado un cuchillo de grandes dimensiones y ha comenzado a “correr como un lunático” y acuchillar a los presentes, según testigos. Otra persona presente ha asegurado a la prensa que gritó “Alá es grande”.
Tan solo un minuto después, un agente de paisano que le seguía ha sacado su arma y le ha abatido a tiros.
El Comisionado de la Policía, Andrew Coster, ha asegurado que el atacante ha actuado solo y que no hay más amenazas. “Hacíamos todo lo posible para controlarle y el hecho de que hayamos podido intervenir tan rápido, en solo 60 segundos, demuestra lo cerca que le estábamos observando“, ha explicado.
Auckland es la ciudad más poblada del país y actualmente se encuentra confinada por un brote de la variante Delta del coronavirus.
Inspirado por el Estado Islámico
“Ha sido un ataque violento, sin sentido, contra neozelandeses inocentes”, ha lamentado Jacinda Arden en rueda de prensa. “Es odioso, está mal, ha sido perpetrado por un hombre, no por una fe. Solo él tiene la responsabilidad de sus actos”, ha añadido.
Arden ha reconocido sentirse conmocionada por que el atentado no haya podido evitarse pese a que el agresor era conocido y estaba siendo observado por la policía. “No había cometido ningún delito por el que pudiera haber ido a prisión. Por eso estaba siendo controlado constantemente, constantemente, y seguido”, ha argumentado.
Nueva Zelanda se encuentra en alerta antiterrorista desde el atentado de extrema derecha contra dos mezquitas en Christchurch en marzo de 2019, en el que murieron 51 personas. El pasado mayo, cuatro personas fueron acuchilladas en un supermercado en Dunedin, en la Isla Sur.
RTVE.es