Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio #73. Decisión prudente y patriótica, no juramentar a Cortizo y Carrizo
Mes de noviembre del 2024, iniciamos el último bimestre del calendario, y con ello nuestras festividades de honrar las gestas que dieron origen a nuestra identidad como nación. Desde 1821 con el Grito de Independencia de Rufina Alfaro, la Independencia de Panamá de España y con posterioridad los actos de separación del 3, 4 y 5 de este mes en 1903, conmemoramos a lo largo de nuestra historia el mes insigne de nuestra nacionalidad.
Este mes es el propicio para que en nuestros centros educativos de pre media, media y educación superior se exalten las virtudes que como ciudadanos debemos reafirmar y que definen la personalidad, carácter y templanza del panameño. Virtudes como las que en la obra de David Isaacs, La educación de las virtudes humanas, orienta para que tanto padres como maestros eduquen a los niños, adolescentes y jóvenes en cultivar lo que hace esencial al ser humano, el espíritu virtuoso.
De las 24 virtudes que se relatan en esta obra, voy a resaltar las que a mi juicio deberían enaltecerse durante este mes, principalmente, la humildad, el patriotismo, responsabilidad, respeto, prudencia, paciencia, orden, obediencia, lealtad y justicia.
Los padres de familia, maestros, autoridades y gobernantes debemos preocuparnos por la calidad de ciudadanos que estamos formando para enaltecer la nacionalidad panameña. Con cuáles ejemplos y acciones orientamos a nuestros hijos e hijas para que persigan sus sueños y metas.
A manera de ejemplo, traemos desde la Antigua Roma, la noción que existía el “Cursus Honorum”, que era una especie de “camino de honores” que regula el orden, la jerarquía y las responsabilidades en la administración de la cosa pública.
Para ocupar los cargos de mayor responsabilidad y dignidad, en aquel tiempo, de Cónsul y nuestro paralelo actual, Presidente de la República, era valioso que quien aspirase a ocupar desde el más alto cargo político, como también el más raso en la pirámide de jerarquías públicas, contase con un recorrido público y político de honra y honor.
Reforzar y proteger el conjunto de valores que representa a su nación; obrar el bien sin llamar la atención ni buscar aplausos ajenos; darle a cada uno lo que le es debido; ponderar las consecuencias favorables y desfavorables para sí propio como para el resto de la población en la toma de decisiones; y el reconocimiento que la Patria le ha dado y le da todo cuanto tiene, por lo que merece el honor de dignificarla, son virtudes que desde los tiempos de Cónsules y Ediles se ganaban la dignidad y honor de ocupar dichos cargos. Por la incuestionable reputación de gallardía y honorabilidad.
Ha surgido el debate recientemente, de la negativa de los diputados panameños ante el Parlamento Centroamericano, de considerar la negativa de juramentar al ex presidente Laurentino Cortizo y al ex vicepresidente José Gabriel Carrizo, por considerar que es inoportuna y desafortunada para Panamá, este acto político.
Si bien la legalidad del Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano le asiste el derecho a estos dos panameños altamente cuestionados, no es menos cierto, que el comunicado de los diputados nacionales ante el PARLACEN, responden a la prudencia y el respeto del sentir colectivo de enojo y sed de justicia ante los desmanes y despilfarro ocurrido durante su gobierno.
Es una forma de hacer patria, de darle a cado uno lo que corresponde, y Panamá, lo merece.
Vive honestamente, no le cause daño a nadie y dele a cada uno lo suyo”.