La OMS admite que su personal cometió abusos sexuales y violaciones en la República Democrática del Congo
Al menos 21 empleados de la OMS prometieron empleos a cambio de relaciones sexuales durante la pandemia del ébola.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha concluido este martes que al menos 21 de sus empleados son sospechosos de haber cometido abusos sexuales, contra mujeres y niñas en la República Democrática del Congo durante la respuesta de este organismo de Naciones Unidas al brote de ébola sufrido en el país africano entre 2018 y 2020. Así lo ha determinado una comisión de la OMS que ha investigado durante los últimos doce meses las decenas de denuncias recibidas.
Las pesquisas de la comisión han concluido que a algunas de las víctimas se les prometieron empleos a cambio de relaciones sexuales. Los investigadores han recibido denuncias de nueve posibles violaciones, así como extorsiones a mujeres que fueron obligadas a abortar tras sufrir estas agresiones.
Más de 63 víctimas de abusos y violaciones
El informe dice que más de 63 mujeres y niñas sufrieron estos abusos, y señala que además de los 21 sospechosos de la OMS hay otros 62 posibles perpetradores, de distintas nacionalidades. Ni sus nombres ni ningún otro detalle personal han sido hechos públicos por el momento.
Los abusos “se produjeron en hoteles y en casas alquiladas” por estos perpetradores, y las víctimas “en su mayoría son personas en situación económica y social muy precaria“, ha destacado al leer los resultados de la investigación uno de los miembros de la comisión, Malick Coulibaly, exministro de Justicia de Mali.
En muchos casos las víctimas “no obtuvieron los trabajos que les habían prometido a cambio de las relaciones sexuales”, mientras que otras denunciaron haber sufrido repetido acoso para mantener sus empleos o haber sido despedidas por negarse a mantener relaciones. Algunos de estos abusos sexuales, señala el informe, se llevaron a cabo sin métodos anticonceptivos, por imposición del agresor, y pudieron terminar en embarazos no deseados, partos prematuros y abortos, según indican estas investigaciones preliminares.
La OMS pide perdón y reconoce “fallos en el sistema”
Tras conocerse los resultados preliminares de la investigación, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido perdón a las víctimas, se ha declarado responsable de los “fallos en el sistema” que ha mostrado este caso y ha prometido reformas en la OMS para evitar que estos sucesos no se repitan en el futuro.
“Pedimos disculpas a las mujeres y niñas por lo que han sufrido a manos de trabajadores que fueron enviados a sus comunidades para ayudar en la difícil situación que genera una epidemia”, ha subrayado por su parte la directora regional de la OMS para África, Tshidi Moeti.
El informe denuncia que la OMS cometió errores a la hora de reclutar personal para la respuesta al brote del ébola. “Hubo claros fallos estructurales y preparación insuficiente para responder a los incidentes de abuso sexual, así como negligencia individual“, ha señalado este martes el representante maliense.
Por su parte, Tedros ha asegurado que tomarán acciones para mejorar la inspección de candidaturas a puestos de responsabilidad en la OMS, con el fin de “volver a tener la confianza de la gente a la que servimos”. El máximo responsable de la OMS ha señalado que los datos de estos sospechosos de abusos sexuales serán presentados a las autoridades de la RD Congo y de algunos países de origen de los acusados con el fin de proseguir las investigaciones por la vía penal.
A nivel administrativo, indicó que cuatro de los sospechosos han sido despedidos, y que se tomarán medidas para prohibir que los 21 presuntos agresores puedan volver a trabajar en la OMS y otras agencias ligadas a Naciones Unidas. También ha anticipado posibles medidas disciplinarias para el personal que no reportó estos incidentes, o que pudo cometer errores en el reclutamiento de empleados para la respuesta al ébola.
Violaciones sistemáticas, un “delito habitual” de las milicias
La comisión investigadora se creó en octubre de 2020, pocos días después de que The New Humanitarian y la Fundación Thompson Reuters publicaran un reportaje sobre los posibles abusos contra personal no cualificado (trabajadoras comunitarias, cocineras, limpiadoras, etc.).
Las denuncias también apuntaban a trabajadores del Ministerio de Salud congoleño y de organizaciones no gubernamentales que también colaboraron en la lucha contra el brote de ébola.
Los sucesos -y el propio brote- se produjeron en las provincias nororientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri, una región sumida en un olvidado conflicto desde hace más de dos décadas en el que participan milicias de la vecina Ruanda.
Organizaciones humanitarias han denunciado que las violaciones sistemáticas de mujeres son uno de los delitos que más habitualmente cometen las milicias de este conflicto.
RTVE.es