APEDE destaca el relanzamiento de “Hecho en Panamá” como motor de crecimiento, innovación y proyección internacional
Panamá, 09 de noviembre de 2025.– En un contexto global donde la autenticidad, la trazabilidad y el origen se han convertido en sinónimos de valor, el relanzamiento del sello “Hecho en Panamá” representa una oportunidad estratégica para reposicionar al país como un hub de producción y valor agregado, competitivo, sostenible e innovador.
Desde la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) celebramos este paso trascendental impulsado por el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), que trasciende lo simbólico para consolidarse como una herramienta de desarrollo productivo capaz de transformar la manera en que Panamá produce, exporta e integra sus cadenas de valor con el mundo.
Panamá cuenta con ventajas inigualables: una posición geográfica estratégica, infraestructura logística de clase mundial, acceso a 23 acuerdos comerciales internacionales y un capital humano creativo y diverso. Pero el verdadero valor emerge cuando esas fortalezas se traducen en productos con identidad, innovación y sello propio, capaces de competir en los mercados más exigentes y generar empleo de calidad.
De acuerdo con datos del MICI, las exportaciones panameñas no mineras alcanzaron de enero a septiembre de 2025 un valor acumulado de 754.9 millones de dólares, reflejando un crecimiento del 4.7% respecto al mismo período del año anterior, pese a la baja en las exportaciones de banano. Si bien este desempeño es positivo, el desafío sigue siendo consolidar una oferta exportadora con mayor valor agregado.
En ese sentido, el sello de origen “Hecho en Panamá” constituye una herramienta clave para potenciar la inserción del país en nuevos acuerdos comerciales y en los procesos de integración regional, especialmente a través de los vínculos con el MERCOSUR. Esta estrategia permitiría que empresas suramericanas puedan exportar desde Panamá bienes transformados bajo el sello nacional, hacia mercados con los cuales el país mantiene tratados de libre comercio, fortaleciendo así la posición de Panamá como plataforma estratégica del comercio internacional.
Más que una certificación, “Hecho en Panamá” puede convertirse en un símbolo de confianza, calidad y propósito nacional. Un sello sólido mejora la trazabilidad, distingue los productos panameños y abre puertas en mercados internacionales donde las certificaciones de sostenibilidad y responsabilidad social son factores decisivos para los consumidores.
Cada producto que lleve esta marca reflejará el esfuerzo de miles de productores, emprendedores y cooperativas que sostienen la estructura productiva del país. Acompañar esta iniciativa con una estrategia público-privada articulada permitirá elevar los estándares de producción, incorporar tecnología e innovación, y proyectar una imagen-país moderna, sostenible y confiable.
Tal como otros países han logrado que sus sellos de origen alcancen prestigio mundial, Panamá tiene la oportunidad de construir su propio distintivo de competitividad y orgullo nacional. No obstante, el reto va más allá de la promoción: implica convertir esta visión en una política de Estado, sostenida en el tiempo, que una al sector productivo, logístico, académico y empresarial bajo una misma meta: impulsar una economía panameña más diversificada, innovadora y sostenible.
Desde APEDE, reafirmamos nuestro compromiso con la transformación productiva y el fortalecimiento del talento nacional. Apostar por lo “Hecho en Panamá” es apostar por el emprendimiento con propósito, por la innovación con identidad y por una visión de país que convierte su creatividad y su capacidad transformadora en ventaja competitiva global.
Porque la verdadera fuerza de Panamá no está solo en su ubicación geográfica, sino en su talento para crear, transformar y exportar con orgullo lo nuestro.

Giulia De Sanctis – Presidenta – Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas.