Las 500 a Pánfilo Patricio
De la Lealtad perseverante.
Por: Boris O. Núñez V.
Luego que Omar Torrijos Herrera retorna a Panamá en un vuelo clandestino e intempestivo a fin de evitar la sonada de un golpe de Estado hacia él en 1969, por parte de un importante segmento de la oficialidad de la Guardia Nacional que intentaron defenestrarlo, infructuosamente, los dieciséis (16) de diciembre de cada año se recuerda y alude la gesta de un grupo de amigos y oficiales que le demostraron a “El General” su compromiso de proteger y reforzar los valores que representaron el vínculo que los unían entre sí. Así fue como comenzó a recordarse el conocido “Día de la Lealtad”.
Esta oportunidad quiero aprovecharla para exaltar la virtud humana de la cual esperamos mucho de ella, pero quizás muy poco comprendemos lo que significa en su esencia y sobre todo, a quienes le profesamos LEALTAD, qué es lo que realmente se debe esperar; y también reflexionar sobre la PERSEVERANCIA, ya que entre ambas se entrelaza un paralelo las une manteniendo su cardinalidad y autonomía.
Para asimilar lo que escribimos nos preguntamos ¿cuántos vínculos pueden existir entre estos dos personajes como Pánfilo y Patricio? ¿qué es necesario que exista para que se mantengan en el tiempo el vínculo que los une?.
Ciertamente, lo importante no radica en saber cuántas relaciones interpersonales perduran entre dos individuos que pueden formar parte del mismo estrato social o de polos opuestos radicales, como es el caso de nuestros protagonistas. La clave está en valorizar y jerarquizar dichos vínculos, y en cuál de cada uno, nos reconocemos, y nos sinceramos en atribuirle un “puntaje” o una “nota” dentro del contexto de nuestras relaciones personales en que convivimos con la familia, los amigos, copartidarios, o simplemente en lo cotidiano de nuestra vida social.
La LEALTAD se define como la decisión de aceptar los vínculos implícitos en nuestra relación con otras personas, de tal modo que reforzamos y protegemos el conjunto de valores compartidos que nos crea un sentido de pertenencia y pertinencia a lo largo del tiempo. Es decir, que para que exista esta virtud humana, primeramente, debe haber el reconocimiento de que existen valores en los que hay coincidencia y signifiquen algo trascendental junto con otra persona.
La virtud de ser leal, puede o debe acompañarse del “ser perseverante”, porque se pone a prueba en las circunstancias más adversas del camino. La PERSEVERANCIA es entendida como compañera que transita el espinoso sendero de llevar a cabo las actividades necesarias para alcanzar los objetivos que en común se han decidido y jurado lealtad, por encima de la desmotivación personal y de las dificultades, que estando bajo nuestro control o fuera de este, se muestran como obstáculos interminables a lo largo de la vida.
Lo que unió a un grupo de soldados para demostrar los valores que los representaban, un 16 de diciembre de 1969, y hacer de esta fecha un homenaje a la lealtad, es lo que en cada vínculo que cultivamos y frente a los objetivos que nos trazamos, debemos reforzar y proteger con acciones coherentes a nuestros pensamientos y sentimientos con respecto de lograr los objetivos en común.
Se acerca un nuevo año 2022 que nos invita a ser perseverantes a pesar de las dificultades y ser leales con nuestras virtudes como panameños.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor)