Manifiesto del Cambio 6: “Se buscan estadistas con sentido del ORDEN y la AUDACIA”
Un nuevo informe a la nación por parte del Señor Presidente de la República, el inicio de otra legislatura, la segunda del tercer periodo ordinario de la Asamblea Nacional y el nombramiento de dos nuevas magistradas en la Corte Suprema de Justicia y la elección de su nueva Junta Directiva, marcan el inicio de este año 2022, en las altas esferas del Estado panameño. De hecho, todos los años sucede lo mismo, con iguales expectativas, exigencias y reclamaciones hacia la clase gobernante.
El ciclo se repite una y otra vez, y en ocasiones se crea la sensación de avanzar kilómetros de distancia dentro de una misma rueda. El clamor ciudadano, que persistentemente le grita cánticos de giro de timón a sus gobernantes “Patricios”, percibe que su grito desesperado rebota en vano y viaja al unísono sin encontrar caja de resonancia. Es la sensación que siente “Pánfilo” al colocarse en el centro de su oscuridad con un amplificador de voces, y todo su alrededor está iluminado y deslumbrado por figuras de rostros humanos construidas de mármol, oro, y diamantes relucientes y fríos que le marcan distancia en un gesto de mírame, pero no me toques, no me hables, no me critiques.
Es el ritual de cada año que le rinde culto a la farsa institucional en la que se ha convertido el Estado panameño en los últimos dos años y medio de gestión gubernamental. Existe el ilusionismo que alimenta la expectativa de que el sistema gubernamental está funcionando como debería ser. Sin embargo, sigue siendo ausente, en las estructuras del poder institucional, la toma de decisiones sin miramientos al costo político. Hay ausencia de patriotismo para con la ciudadanía, entendiéndose este como el “… honor y servicio debido…” (ISAACS, Educación de las Virtudes Humanas).
Ejemplo de esto es la alicaída situación del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social, que en esta administración nuevamente se dejará de actuar con honorabilidad y valentía para asumir responsablemente las decisiones y acciones necesarias para evitar su colapso. Nuevamente, durante esta administración se dejará la responsabilidad al próximo gobernante que deberá asumir en el 2024. Abruman todos los políticos que están pensando en las próximas elecciones, pero en sí, nos hace falta un Estadista que mire más allá del 2024 y se preocupe por las próximas generaciones.
En este tema crucial como en educación, seguridad, economía y muchos más, nos hace falta formar verdaderos estadistas que propugnen valores como el ORDEN, entendido éste como “… comportarse de acuerdo con normas lógicas… en la organización de las cosa pública, la distribución del tiempo, de solo 5 años de gobierno y la realización prioritaria de acciones a ejecutar”; y la AUDACIA, asimilada como “… realizar acciones que, aunque parezcan poco prudentes… las lleva a cabo a partir de la consideración serena de la realidad con sus posibilidades y con sus riesgos…”.
Se buscan estadistas que crean “…en la democracia, no solo como sistema de gobierno, sino como forma de vida, en una democracia participativa…”. (Art. 8, numeral 6 ESTATUTOS CAMBIO DEMOCRÁTICO).
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor)