Por qué el selenio en pacientes con COVID-19 grave podría ser clave
Distintos estudios indican que reduce la inflamación, mejora la mecánica respiratoria y restaura la capacidad antioxidante de los pulmones.
Las infecciones virales han afectado la salud humana y, a pesar de los grandes avances en el conocimiento científico y las tecnologías, continúan afectando a nuestra sociedad actual. La actual pandemia de coronavirus (COVID-19) ha puesto de relieve la necesidad de revisar la evidencia sobre el impacto de las estrategias nutricionales para mantener un sistema inmunitario saludable, particularmente en los casos en los que existen tratamientos terapéuticos limitados.
El selenio, un oligoelemento esencial en los seres humanos, tiene un largo historial de reducción de la incidencia y la gravedad de las infecciones virales. Gran parte de los beneficios derivados del selenio se deben a su incorporación a la selenocisteína, un componente importante de las proteínas conocidas como selenoproteínas. Las infecciones virales se asocian con un aumento de las especies reactivas de oxígeno y pueden provocar estrés oxidativo. Los estudios sugieren que la deficiencia de selenio altera la respuesta inmune y la infección viral al aumentar el estrés oxidativo y la tasa de mutaciones en el genoma viral, lo que lleva a un aumento en la patogenicidad y el daño al huésped.
Las selenoproteínas tienen el aminoácido 21, selenocisteína. Este es el mecanismo principal por el cual el selenio puede ayudar a las funciones biológicas. Hay al menos 25 genes que codifican selenoproteínas en humanos, algunos de los cuales son esenciales en el desarrollo. También se sabe que juegan un papel importante en la patogénesis de la enfermedad.
Investigadores de la Universidad Internacional de Florida han estado reenfocado la investigación y publican sus conclusiones en la revista especializada Molecular Sciences. Allí se enfocan en relatar sobre el papel que podría desempeñar el selenio en la protección de las personas contra la enfermedad por COVID-1
El selenio puede actuar sobre el virus del síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) restaurando GPX y TXNRD, lo que reduciría el estrés oxidativo, protegería las células endoteliales y reduciría la agregación de plaquetas sanguíneas. El nivel elevado de estrés oxidativo e inflamación que se observa típicamente en pacientes con COVID-19 grave está implicado en la enfermedad pulmonar. Se sabe que protege la barrera epitelial dentro de los pulmones.
Gran parte de la inflamación producida por COVID-19 grave ocurre cuando el SARS-CoV-2 intenta infectar las células endoteliales, que mueren rápidamente y propagan ampliamente los restos celulares, lo que desencadena señales de inflamación. La mejora de los niveles de GSH podría proteger contra esto.
En un estudio que examinó el efecto de complementar los niveles de selenito de sodio en pacientes con ARDS, que a menudo se observa en casos graves de COVID-19, se descubrió que esto reducía la inflamación, mejoraba la mecánica respiratoria y restauraba la capacidad antioxidante de los pulmones. También es posible que el estado de selenio pueda afectar la función de las células B y T en pacientes con COVID-19, ya que los pacientes que transitan la enfermedad grave a menudo muestran niveles más bajos de linfocitos, CD4+, CD8+, células B y NK en comparación con las personas con más forma leve de la enfermedad.
Información dispar
Desafortunadamente, hay pocos datos concretos sobre la relación entre el selenio y el COVID-19. Sin embargo, China tiene una amplia gama de niveles de selenio en el suelo y una gama similar de niveles en la población. Se ha informado que existe una asociación lineal entre las tasas de curación de COVID-19 y los niveles de selenio en el cabello, donde los niveles más altos de selenio corresponden a un aumento significativo en las tasas de curación.
Se puede observar una asociación similar con el riesgo de fatalidad. Esto se pudo ver más en Wuhan, Suizhou y Xiaogan. Otro estudio en Wuhan reveló que la gravedad de la COVID-19 se asoció con niveles más altos de selenio en la orina, posiblemente debido a anomalías hepáticas resultantes de la enfermedad.
Un estudio de Corea del Sur se centró más en el selenio y el COVID-19, e investigó específicamente los niveles de selenio en pacientes hospitalizados con COVID-19. Si bien descubrieron que el 42 % de los pacientes con COVID-19 tenían deficiencia de selenio y que los niveles de selenio disminuían a medida que aumentaba la gravedad de la enfermedad, también mostraron muchas otras deficiencias nutricionales. Estudios similares en India, Irán y Rusia mostraron niveles más bajos de selenio en plasma en pacientes con COVID-19 en comparación con pacientes sanos.
Un estudio que investigó los niveles de selenio en suero en Alemania encontró que los pacientes que habían sobrevivido al COVID-19 tenían menos probabilidades de tener una deficiencia de selenio que los que fallecieron. Un estudio similar en Bélgica que examinó a personas con neumonía por COVID-19 encontró GSH y GPX más bajos en comparación con las referencias, así como marcadores más altos de estrés oxidativo y un estado antioxidante más bajo.
Actualmente se está llevando a cabo un estudio que examina la eficacia del tratamiento con infusión de ácido selenioso para pacientes con COVID-19 moderada, grave y críticamente enfermos, aunque aún no hay ensayos clínicos en curso.
“El selenio es importante para proteger al huésped contra virus como el SARS-CoV-2 -explica Sabrina Sales Martínez, especialista de la Facultad de Salud Pública y Trabajo Social Robert Stempel de la Universidad Internacional de Florida, y primera autora del estudio-. Cuando las personas tienen deficiencia de selenio, funciones importantes como la homeostasis redox, el estrés antioxidante y la reducción del estrés oxidativo se ven significativamente afectadas. La reducción de los niveles de selenio en suero y plasma de pacientes graves con COVID-19 probablemente indica una falta de selenoproteínas funcionales. Esta información podría ser muy valiosa para los fabricantes de medicamentos y los investigadores de COVID-19 y podría ayudar a desarrollar tratamientos basados en selenio”, concluyó la científica.
Por Infobae