“Aún hay temas pendientes con los pueblos originarios del país”, señala COONAPIP
Panamá, 23 de enero de 2024.- Las autoridades tradicionales miembros de la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP) llevaron a cabo un encuentro para conmemorar el 33 Aniversario de esta organización indígena panameña.
Si bien hay logros y se han podido sortear muchos desafíos en su más de tres décadas, las autoridades tradicionales advierten que hay mora por parte del gobierno en la atención de importantes temas que afectan los pueblos indígenas.
“Un indígena sin tierra es un indígena muerto, por lo que seguiremos defendiendo la seguridad de nuestra madre tierra, esto implica seguir peleando por la titulación de nuestras tierras ancestrales, y el gobierno actual ha incumplido su palabra de otorgar varias titulaciones colectivas que se vienen solicitando hace muchos años”, manifestó Marcelo Guerra, Presidente de COONAPIP.
Explicó Guerra que, con el apoyo de la COONAPIP, se han podido conseguir con mucha lucha y sacrificio, sacrificio de sangre y pérdidas humanas, comarcas y tierras colectivas, y que mantendrán la lucha permanente por seguir defendiendo la tenencia territorial y la seguridad de sus pueblos.
“A pesar de tener comarcas y algunas tierras colectivas, las invasiones ilegales y la tala indiscriminada de árboles por colonos, campesinos e incluso extranjeros, han aumentado sin control y las autoridades de gobierno no hacen nada y siguen poniendo en peligro la seguridad de nuestros pueblos”, lamentó Marcelo Guerra.
“Nuestra casa, nuestro alimento, nuestra farmacia, son nuestras tierras y eso no lo vamos a cambiar, la tierra es la herencia de nuestros ancestros y estamos hoy unidos todos los pueblos indígenas exigiendo respeto a nuestras leyes y respeto por nuestros territorios”, señaló Aulina Ismare, Cacica del Territorio Nacional Wounaan.
Para Ismare, un compromiso pendiente que cumplir con los pueblos originarios es la ratificación del Convenio International 169 de la OIT, y, a pesar de compromisos adquiridos por el gobierno, nada se ha podido avanzar en la ratificación, siendo un documento de suma importancia que protege los derechos humanos, territorios, trabajo y recursos naturales de las regiones indígenas.
“Aún con leyes nacionales e internacionales que favorecen a los pueblos indígenas, persiste la discriminación, el racismo y las violaciones a los derechos humanos, y hoy debemos fortalecer la unidad como lo lleva adelante la COONAPIP, para continuar la lucha con resultado”, señaló Gabriel Menguisamá, Cacique de Tierras Colectivas Emberá Wounaan.
Dijo que a pesar de tener un Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, no se ha podido cumplir con los acuerdos consensuados de construcción de infraestructuras en educación y salud, y los procesos de estos proyectos se han enredado en la burocracia, a pesar de contar con el préstamo de los 80 millones de dólares del Banco Mundial y 5 millones de aporte del Estado.
Las autoridades tradicionales hacen un llamado al gobierno que termina y al próximo que viene a reforzar y garantizar la educación y la salud en los territorios indígenas, respetar las leyes que crean las comarcas y las tierras colectivas y que se respete la ley 37 que impone el derecho a la consulta y consentimiento previo, libre e informado para garantizar una relación armónica y transparente con todos los territorios indígenas.