Costa Rica lidera una estrategia internacional para proteger los océanos
Costa Rica es uno de los países del mundo más comprometidos con la protección del medio ambiente. Una responsabilidad que va más allá de la superficie de la isla y que se extiende a los océanos. En esta línea, ha impulsado la denominada “Estrategia de Inteligencia Azul” con el objetivo de promover sinergias entre diferentes países para desarrollar acciones ambientalmente positivas. Ha firmado diversos acuerdos internacionales para desarrollar iniciativas para la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos. Ha iniciado, así, lo que podría denominarse una “diplomacia del océano” con el fin de hacer frente a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.
La “Estrategia de Inteligencia Azul” (Blue Smart Strategy), promovida por Costa Rica, incluye una serie de iniciativas destinadas a impulsar la creación de sinergias, particularmente entre los países de América Latina y el Caribe y socios extrarregionales, para guiar acciones positivas para el medio ambiente, en especial la expansión de áreas protegidas entre países, así como crear oportunidades para el diálogo, la cooperación, la inversión y el comercio.
En esta línea, Costa Rica, junto a Bélgica y Mónaco, a través de la organización de los High Seas Dialogues, mantiene una posición de liderazgo en temas de conservación y uso sostenible de los recursos marinos en áreas fuera de las jurisdicciones nacionales.
También se ha sumado a un grupo de países que lidera la iniciativa de un tratado internacional sobre la contaminación marina por plásticos. Está previsto que a lo largo de este año se busque una resolución que logre la creación de un comité para abrir una negociación de cara a establecer un instrumento vinculante. En este sentido, Costa Rica está desarrollando planes de acción nacionales y regionales para lograr la reducción de la basura marina por plásticos y microplásticos.
En su condición de miembro del Consejo de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, el país centroamericano se ha concentrado en promover la inclusión, en el Código sobre Exploración y Explotación Minera del Fondo Marino, de salvaguardas ambientales que garanticen la efectiva protección del ambiente marino, exigiendo transparencia en los procesos de toma de decisiones y promoviendo un mecanismo financiero y un esquema de distribución de beneficios justo y equitativo.
Por otra parte, durante la celebración de la última edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), celebrada en Glasgow en el pasado mes de noviembre, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Colombia anunciaron el fortalecimiento del Corredor Marino Pacífico Este Tropical (CMAR) con la intención de que este espacio se convierta en una Reserva de la Biosfera Transfronteriza de la UNESCO.
La iniciativa ha contado con un importante respaldo internacional de socios estratégicos, como el Reino Unido, que anunció un apoyo inicial al CMAR de más de dos millones de dólares (más de 1,8 millones de euros) a través del fondo PROBLUE.
Coalición para la naturaleza y las personas
Para Costa Rica, que lidera junto con Francia y el Reino Unido, la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas, es relevante adoptar la meta 30X30 (proteger el 30% de la superficie del planeta, tanto terrestre como marina) en el Marco Mundial de Biodiversidad Post 2020, dejando constancia de la importancia de contar con la participación de los pueblos originarios y comunidades locales en la determinación de las áreas que deben ser protegidas.
La protección de un 30% de la superficie marina global permitirá la recuperación de ecosistemas esenciales para la biodiversidad, el fortalecimiento de la capacidad de absorción de carbono de los océanos y el aumento del stock de especies de interés comercial.
En coordinación con otras coaliciones de las que Costa Rica es parte, como la Global Ocean Alliance y la Leader’s Pledge for Nature, se organizaron una serie de eventos de alto nivel durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre de 2021 y durante la COP26, en las que organizaciones filantrópicas se comprometieron a aportar 5.000 millones de dólares (más de 4.500 millones de euros) para contribuir al cumplimiento de la meta 30X30.
Conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina
Costa Rica considera que la negociación del acuerdo BBNJ (Biodiversity Beyond National Juridictions) es una herramienta esencial para la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Por esta razón, aboga por la incorporación de cláusulas que permitan la creación, monitoreo y revisión de áreas marinas protegidas, así como por la inclusión de salvaguardas ambientales fuertes para las actividades económicas que puedan desarrollarse en alta mar, así como la inclusión de Evaluación de Impacto Ambiental en las actividades que se generen en alta mar.
El acuerdo cuenta con cuatro temáticas
- El acceso a los recursos genéticos, incluidas las cuestiones relativas a la repartición de beneficios
- Las herramientas de gestión basada en áreas, incluidas las áreas marinas protegidas
- Las evaluaciones de impacto ambiental
- La creación de capacidades y transferencia de tecnología marina.
Por hosteltur