Defensoría da seguimiento a condiciones de migrante
El establecimiento de un sistema telefónico satelital, reforzar la atención médica y un mejor manejo de los desechos sólidos, son algunas de las observaciones que presentó la Oficina Regional de la Defensoría del Pueblo luego de una gira de trabajo en la comunidad de Bajo Chiquito, en la comarca Emberá Wounaan.
En esta gira de trabajo, la entidad garante de los Derechos Humanos estuvo acompañada por representantes del Consejo Noruego para los Refugiados, el Servicio Nacional de Migración, la Cruz Roja, la Organización Médicos sin Frontera y autoridades locales, quienes realizaron un recorrido por la citada comunidad para constatar las condiciones en la que se encuentra la población migrante.
Los Oficiales de Derechos Humanos, observaron gran cantidad de desechos sólidos producto de la cantidad de migrantes y nacionales en la comunidad, situación que afecta a los ríos Tuquesa y Tupiza ya que sus afluentes están siendo contaminados, por lo que se girará nota al ministerio de Ambiente para que envié un equipo de trabajo al área y se tomen las medidas necesarias para solucionar este problema.
La Cruz Roja manifestó que se ha incrementado la población de menores de edad en la ruta entre Colombia y Panamá, además muchos de los migrantes presentan afectaciones emocionales, hay escasez de alimentos en el lugar y destacó la necesidad de establecer algún sistema de comunicación para los migrantes con sus familiares en su país de origen o de destino.
Mientras el Jefe Regional de Migración Aquiles González señaló que el proceso de traslado se ha mantenido de forma controlada, con un promedio de 200 personas por día parta evitar hacinamiento en Bajo Chiquito y que todo migrante que llega al poblado se realiza el proceso de registro y biometría, se les entrega un tiquete para entrega de alimentos secos por núcleo familiar y deben esperar uno o dos días si cuentan con el dinero para pagar el traslado acuático hacia una de las ERM (Lajas Blancas o San Vicente).
Por su parte Daniel Dumaza, dirigente de la comunidad destacó que pesar de no estar preparados para la llegada de tantas personas la comunidad se ha organizado para brindarle el apoyo que puedan en la medida de sus necesidades, al punto que se inició la construcción de un albergue techado con hojas de zinc, al cual se le pondrá piso de madera para que haya un espacio más cómodo donde las personas puedan colocar sus carpas, principalmente en este periodo lluvioso del año.
Owen Breuil, en representación de la organización Médicos sin Frontera sostuvo que ellos enfrentan diariamente un sin número de necesidades al momento de brindarle atención a la población migrante, no obstante, peso a esto se atiende un promedio de 230 personas diariamente siendo los más frecuentes casos de laceraciones en los pies por la caminata, cuadros de deshidratación y síntomas gastrointestinales
Bajo Chiquito, una comunidad indígena, perteneciente a la Comarca Emberá Wounaan en Panamá, es el primer pueblo con el que se encuentran miles de personas migrantes, luego de sobrevivir una larga travesía caminando la selva de Darién.