Defensoría destaca avances y pendientes en la protección de derechos humanos en Panamá
Panamá, 11 de diciembre de 2025.- Durante la presentación del Informe Anual de Derechos Humanos 2025, el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc González, señaló que, aunque persisten brechas significativas en servicios esenciales y en la protección de poblaciones vulnerables, también se identifican programas institucionales que pueden reducir estas desigualdades si se consolidan y ejecutan con un enfoque de derechos humanos.
En materia de derechos de las mujeres una de las áreas más críticas del informe, el Defensor advirtió que, pese a los avances normativos y a programas de prevención, la realidad sigue mostrando riesgos profundos. “Panamá tiene avances normativos, pero la realidad demuestra que todavía no estamos protegiendo suficientemente a las mujeres. Los femicidios, la violencia física y sexual, la atención tardía y la falta de mecanismos ágiles, así como la violencia digital, siguen poniendo vidas en riesgo”, afirmó, destacando la necesidad de fortalecer la coordinación entre instituciones y asegurar presupuestos específicos.
También expuso la situación de la niñez, donde se identifican desafíos persistentes en materia de protección, acceso a servicios básicos y ambientes seguros. Se registran casos de acoso escolar, falta de infraestructura adecuada y limitaciones en los sistemas de protección para niñas, niños y adolescentes en situaciones de riesgo. La Defensoría subraya que estas brechas requieren respuestas coordinadas, programas preventivos y un enfoque integral que priorice a la niñez como población protegida.
Sobre la situación ambiental del país, Leblanc González señaló iniciativas importantes en materia de gestión de residuos y adaptación climática, aunque aún insuficientes para las necesidades actuales. “Hay esfuerzos importantes, como los proyectos para mejorar la recolección de residuos y el acompañamiento a comunidades afectadas por el cambio climático. Pero el país aún tiene vertederos en condiciones críticas que requieren intervención inmediata”, indicó, reiterando la importancia de cumplir con los estándares establecidos en el Acuerdo de Escazú.

Asimismo, resaltó la persistencia de brechas en el acceso al agua potable, especialmente en comunidades rurales, urbanas y comarcales. Las interrupciones prolongadas, la falta de monitoreo de fuentes y la infraestructura obsoleta continúan afectando el derecho al agua. La Defensoría reconoce acciones recientes para modernizar sistemas y ampliar capacidad, pero advierte que se requiere una planificación más sólida y sostenida para garantizar un acceso equitativo y seguro.
En relación con los mecanismos de búsqueda urgente de niñas, niños y adolescentes, el Ombudsperson destacó los desafíos en la activación de la Alerta Amber, donde aún persisten retrasos y falta de coordinación plena. “La Alerta Amber debe ser inmediata, nacional y gratuita. La vida de un menor no admite trámites lentos ni barreras tecnológicas. Hay avances, sí, pero aún no existe un sistema plenamente operativo”, advirtió, recordando que la mensajería masiva obligatoria continúa siendo una deuda pendiente de las compañías telefónicas.
En el ámbito de la salud, señaló que la fragmentación institucional continúa afectando a la población, a pesar de esfuerzos recientes para mejorar el abastecimiento de medicamentos y fortalecer la atención primaria. “Panamá necesita un sistema de salud articulado, con una ruta unificada de atención y abastecimiento. La población sigue sintiendo las demoras, pero ya se están dando pasos importantes”, expresó el Defensor.
En su balance general, Leblanc González destacó que el país enfrenta retos profundos, pero también avances que deben preservarse y ampliarse. “El informe confirma que aún hay desafíos profundos, pero también demuestra que existen esfuerzos que pueden disminuir estas brechas si se sostienen en el tiempo”, señaló.
Finalmente, el Defensor reafirmó el compromiso institucional: “Nuestro deber es vigilar, recomendar y acompañar al Estado para que los derechos humanos sean una realidad para todas las personas. Los avances existen, pero debemos asegurar que se conviertan en cambios sostenibles y perceptibles en la vida de la ciudadanía”.