El hijo de Gadafi presenta su candidatura a las elecciones presidenciales en Libia
Capturado en 2011, fue condenado a la pena capital, pero el Batallón Abu Bakr al Siddiq lo liberó en 2017.
El hijo y presunto heredero del fallecido dictador libio Muamar al Gadafi, Saif al Islam, ha presentado este domingo su candidatura a las elecciones presidenciales previstas para el próximo 24 de diciembre en Libia, cuya celebración aún está en el aire por las disputas entre los diferentes grupos rivales.
Según medios locales, Saif al Islam ha registrado en la ciudad meridional de Sebha, capital del sur, la documentación necesaria para concurrir a los que serán los primeros comicios presidenciales en el país desde la independencia de Italia, en 1951. El segundo vástago del tirano, que durante la primera década del presente siglo se presentó como dialogante y moderno en contraposición a su hermano Mutassim, ya había anunciado el pasado julio su intención de participar en la consulta durante una entrevista con el diario The New York Times.
Gadafi entregó a Mutassim, el primero de sus hijos, la responsabilidad los servicios de seguridad y la rama más dura.
En 2011 fue capturado y condenado a la pena capital
Capturado el 19 de noviembre de 2011 por las milicias de la ciudad occidental libia de Zintan, un mes después del asesinato de su padre, Saif al Islam fue condenado a la pena capital por un tribunal de Trípoli que lo juzgó en rebeldía por la negativa de sus captores a liberarlo.
Sin embargo, en 2017, y en pleno avance de las tropas del este, el Batallón Abu Bakr al Siddiq lo liberó y al parecer lo entregó a las fuerzas bajo el control del mariscal Jalifa Hafter, tutor del Parlamento desplazado en la ciudad oriental de Tobruk y hombre fuerte del país, que facilitó su amnistía y le protegió de la orden de captura dictada por el Corte Penal Internacional (CPI).
Desde entonces, su paradero ha sido siempre una incógnita, aunque se sabe que ha pasado largas temporadas en el sur del país. Desde ahí ha tratado de concitar el apoyo del los conocidos como “verdes”, nostálgicos de la dictadura que cayó durante la revolución de 2011. Una fecha que señala la caída de Libia como un estado fallido, víctima del caos y de la guerra civil en la que grupos de poder en Trípoli, la ciudad estado de Misrata y Bengazi, capital del este, luchan por el control del poder y de sus abundantes recursos energéticos.
Unas elecciones inciertas
Las elecciones, convocadas hace un año por el Foro para el Diálogo Político de Libia (FDPL) están todavía en el aire pese a los intensos esfuerzos de Francia, Estados Unidos, Italia, Alemania, España y las propias Naciones Unidas para que se celebren en la fecha señalada, que coincide con el día de la independencia.
La opción del aplazamiento, que apoyan la gran parte de las fuerzas rivales libias, ganó fuerza esta semana después de que la cumbre convocada por Francia en París, a la que acudió incluso la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, cambiara el tono anterior y lo aliviara asegurando que el 24 de diciembre es “el inicio del proceso electoral”, sujeto a graves disputas. Especialmente debido a la falta de consenso en torno a la nueva ley electoral, aprobada por el Parlamento en Tobrouk, el último elegido de forma democrática en Libia (2014).
El principal punto de fricción son los requisitos exigidos por los candidatos a la presidencia, carrera a la que se espera que también se sumen el propio mariscal Hafter y el primer ministro del Gobierno Nacional de Unidad transitorio (GNU), Abdul Hamid al Debeibah, un millonario que hizo fortuna en la dictadura.
La Fiscalía Militar pide que se suspenda su candidatura
La Fiscalía General Militar de Libia ha pedido este domingo a la Comisión Electoral Suprema que suspenda la candidatura que Saif al Islam Gaddafi mientras siga abierta la investigación por presuntos delitos de lesa humanidad.
En una carta dirigida al jefe de esta Comisión, Imad al Sayeh, el fiscal militar Mohamed Gharuda ha solicitado que la misma medida se aplique en caso de que también presente su participación el mariscal Jalifa Hafter, tutor del Parlamento en Tobrouk (este) y hombre fuerte de país.
“Los procesos abiertos contra Saif al Islam al Gaddafi y Haftar están relacionados con (el presunto) asesinato de ciudadanos en la zona de Sebaya (al sur de Trípoli) y la participación del Grupo Wagner“, una Compañía de Seguridad Militar PrIvada rusa propiedad de Yevgeni Prigozhin, un oligarca amigo intimo del presidente ruso, Vladimir Putin. “Asimismo, se les relaciona con el asesinato de 26 estudiantes en el Colegio Militar de Trípoli, el bombardeo de la sede de inmigración ilegal en Tajoura -que causó la muerte de 63 emigrantes- y el bombardeo de la ciudad de Al Zawiya“, ha añadido la fiscalía.
Por RTVE.es / EFE