El Senado de Brasil pedirá acusar a Bolsonaro de homicidio por su gestión de la pandemia
El informe alega genocidio contra la población indígena, uso irregular de fondos públicos y violación de medidas sanitarias.
La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Senado de Brasil, sobre la gestión de la pandemia llevada a cabo por el Gobierno ha recomendado que el presidente Jair Bolsonaro se enfrente a 13 cargos penales, incluido el de homicidio, por decisiones que supuestamente fomentaron la propagación del virus y que provocaron más de 600.000 muertes.
El encargado de presentar este miércoles el informe será el principal relator de la CPI Renan Calheiros, senador del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), para quien todos los datos y análisis que se han recopilado durante estos seis meses de comisión son “unánimes” en lo que respecta a la negligencia de Bolsonaro.
Sin embargo, sigue siendo muy poco probable que Bolsonaro se enfrente a un juicio por tales cargos. El texto aún debe ser votado por el Senado y podría ser vetado y modificado.
El mandatario, por su parte, ha rechazado la investigación por motivos políticos. Bolsonaro ha dicho este martes a sus partidarios que la investigación era una “broma” y ha asegurado que no está preocupado por ella.
Bolsonaro ha recomendado remedios no probados
Con más de 603.400 fallecidos, Brasil es el tercer país con mayor número de muertes por COVID-19, solo por detrás de Estados Unidos e India.
Bolsonaro ha sido ampliamente criticado por los expertos en salud pública por arremeter contra los cierres, negarse con frecuencia a usar mascarilla en público y declarar que aún no se ha vacunado.
“Respecto a la vacuna, decidí no tomarla. Estoy viendo nuevos estudios“, afirmó Bolsonaro en declaraciones a la emisora Jovem Pan hace unos días. “¿Para qué me voy a poner una vacuna? Sería lo mismo que jugar 10 reales a la lotería para ganar dos”, insistió.
También ha impulsado remedios no probados para la enfermedad, como la hidroxicloroquina antimalárica, y desde la semana pasada Brasil investiga la muerte de pacientes de coronavirus que fueron tratados con medicamentos experimentales para otras enfermedades como el cáncer.
Es por ello que el documento de casi 1.200 páginas señala a Bolsonaro como “principal responsable de los errores cometidos por el gobierno durante la pandemia de COVID-19” y afirma que el presidente actuó en contra del consejo de su Ministerio de Salud al apoyar el uso de remedios no probados.
Genocidio contra la población indígena
No es el único cargo al que podría enfrentarse. Los otros crímenes que el informe alega incluyen: genocidio contra la población indígena de Brasil, prevaricación, uso irregular de fondos públicos, violación de medidas sanitarias, incitación al crimen y falsificación de documentos privados.
No es la primera vez que Bolsonaro es acusado de genocidio contra los pueblos indígenas de Brasil. El pasado mes de agosto, la principal organización de los pueblos indígenas de Brasil (APIB), presentó una demanda por genocidio contra el presidente basándose en un informe en el que se detalla cómo 1.162 personas de hasta 163 comunidades originarias murieron por la gestión de las autoridades.
El documento sostiene que Bolsonaro habría permitido por omisión de funciones en materia medioambiental que se produjera un genocidio, representado en el desmantelamiento de sus servicios públicos de protección social, permitiendo a su vez el asalto de sus tierras, deforestaciones ilegales e incendios provocados.
Por RTVE.es