En Costa Rica personas y empresas podrán generar su propia electricidad; Congreso aprueba regulación
La generación de esta energía sólo podrá hacerse por medio de fuentes renovables como el sol o el viento.
Las personas y empresas podrán ahora producir su propia electricidad e incluso colocar los excedentes en la red eléctrica local para lograr así una rebaja en sus recibos eléctricos, luego que el Congreso aprobó este miércoles el expediente 22.009 que regula esta alternativa.
La propuesta que impulsó la diputada liberacionista Paola Valladares, junto con el respaldo de la independiente Paola Vega, debió repetir su votación en primer debate luego de un acuerdo de fracciones para prohibir que empresas privadas que le vende electricidad al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) puedan entrar en el negocio de la generación distribuida.
Las proponentes insisten que el proyecto no busca abrir el mercado de la electricidad sino más bien está enfocado hacia el autoconsumo.
“Es una ley vanguardista que nos pone a nivel de Colombia y México. Estamos buscando la generación eléctrica a menores costos y esto impacta al usuario final”, explicó Valladares.
Además de generar seguridad jurídica, se busca dar opciones de empleabilidad y más inversión extranjera directa para desarrollar esta actividad.
“Costa Rica cuenta hoy con una ley que democratiza la producción eléctrica para el autoconsumo”, agregó la verdiblanca.
La generación distribuida se vuelve crucial en la ruta que realiza Costa Rica por la descarbonización, ya que las cifras señalan que aún los esfuerzos han sido insuficientes con un aumento de un 4% en el uso de energías a partir de combustibles fósiles entre el 2015 y 2019.
El diputado socialcristiano Erwen Masís, también defensor de la propuesta, dijo que a futuro el reto será la modalidad de autoconsumo virtual, para producir en un lugar y consumir en otro y la venta de los excedentes.
“Nos queda de camino algunos pendientes, específicamente en la modalidad de autoconsumo virtual, una modalidad de optimización de la energía, sin que esto signifique una apertura del mercado eléctrico; así como la venta de excedentes, que quedó limitada sólo a las empresas ubicadas en la misma zona de concesión, así como una vital para el sector, que es brindarle más independencia al Centro Nacional de Control de Energía (CENCE)”, agregó el socialcristiano.
Anteriormente, la generación distribuida estaba regulada por medio de un decreto ejecutivo y un antiguo reglamento del Ministerio de Ambiente y Energía.
Por ameliarueda.com