
Felinos silvestres: los grandes guardianes del bosque panameño
Panamá, 01 de marzo de 2025.- Este primer sábado de marzo, Panamá conmemora el Día Nacional de los Felinos Silvestres, una fecha dedicada a resaltar el valor de estas especies en el ecosistema y la necesidad de su conservación.
En el país habitan seis especies de felinos: jaguar, puma, ocelote, tigrillo, yaguarundí y oncilla, todas clasificadas como amenazadas.

Los felinos desempeñan un papel esencial en el equilibrio ecológico, pero enfrentan serias amenazas como la deforestación, el cambio en el uso del suelo, la disminución de presas naturales y la cacería furtiva. En el caso del jaguar, una de las problemáticas más críticas es el conflicto con ganaderos, quienes muchas veces los cazan en represalia por ataque a sus reses.
En cuanto al ocelote, también conocido como manigordo, es un felino mediano, el más abundante en el país y se puede encontrar prácticamente en cualquier región, especialmente en zonas donde hay remanentes de bosque. Su principal fuente de alimento son animales como los ñeques, ratas espinosas y los perezosos.


El margay, o tigrillo es más pequeño que el ocelote. Su cuerpo es esbelto, delgado, y tiene una cola especialmente larga. Debido a su patrón de manchas, muchas personas tienden a confundirlo con el ocelote, aunque sus características físicas lo distinguen.
Erick Núñez, jefe nacional de Biodiversidad, afirma que para contrarrestar los riesgos que enfrentan estos felinos, el Ministerio de Ambiente ejecuta estrategias como el fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, el monitoreo de las poblaciones de felinos y la promoción de mejores prácticas ganaderas para minimizar el conflicto con jaguares. Además, se trabaja en colaboración con ONGs, comunidades locales y la academia para garantizar la coexistencia entre humanos y felinos silvestres.
En alianza con la Fundación Yaguará Panamá y ONU Ambiente, se está desarrollando un censo de jaguares en la zona oriental del país. En la primera fase de este estudio, se estimó una población de 270 jaguares en un área de aproximadamente 2,876,915 hectáreas, lo que representa el 38% del territorio nacional. Esta investigación forma parte del proyecto GEF 7: «Conservación de felinos silvestres y especies de presas a través de alianzas público-privadas y gestión de conflictos entre humanos y jaguares en Panamá».
Ricardo Moreno, presidente de la Fundación Yaguará Panamá, enfatizó que los datos obtenidos en el censo deben servir de base para el diseño de estrategias políticas y herramientas que permitan la protección de estas especies.
El estudio incluyó el uso de cámaras trampa en nueve áreas protegidas clave dentro del complejo Parque Nacional Chagres-Parque Nacional Darién, lo que permitió evaluar la salud de las poblaciones de felinos y otros mamíferos terrestres. De igual manera se analizaron factores como el cambio de uso del suelo, la deforestación y la calidad del hábitat.