Italia hace imprescindible el pasaporte covid
Este viernes entra en vigor la obligatoriedad de mostrar el certificado de vacunación para acceder al interior de bares y restaurantes, que podría exigírsele también a los profesores.
El pasaporte covid se ha convertido en un elemento imprescindible en Italia para llevar una vida en sociedad, como ocurre igualmente cada vez más en otros países europeos. A partir de este viernes se exigirá para acceder a los lugares públicos cerrados, como son el interior de los bares y restaurantes, así como en los museos, cines, teatros, gimnasios, piscinas, estadios y parques de atracciones.
El Gobierno de Mario Draghi, además, estudia aprobar este jueves la obligatoriedad de exhibir antes de subir a trenes, aviones y barcos este certificado, que se pedirá probablemente también a los docentes y al resto de trabajadores del sector educativo. Se pretende así garantizar que el próximo curso escolar comienza en septiembre volcado en las clases presenciales y recurriendo solo en casos puntuales a la aborrecida didáctica a distancia.
Alrededor del 80% de los profesores y del personal no docente ya ha completado la pauta de vacunación. Los estudiantes, en principio, quedarán eximidos de tener que mostrar el pasaporte covid, aunque las autoridades sanitarias siguen animándoles a que se pongan la inyección. Los mayores de 12 años pueden hacerlo en Italia libremente desde el pasado 3 de junio. Un 40% de los jóvenes de entre 20 y 29 años han terminado el ciclo de vacunación, pero el dato baja hasta el 19% en la franja de edad que va de los 12 a los 19. Se espera que en septiembre los porcentajes de los adolescentes y jóvenes estén en línea con la media de la población del país de más de 12 años, que ahora supera el 61%.
La creciente exigencia por parte del Ejecutivo de Draghi de contar con el pasaporte covid para poder realizar muchas acciones de la vida cotidiana no está exenta de polémica. La Liga, el partido derechista liderado por Matteo Salvini que forma parte de la heterogénea coalición gubernamental, mantiene una posición muy crítica, hasta el punto de que presentó 916 enmiendas al decreto que introduce la obligatoriedad de mostrar el llamado ‘pase verde’ a partir de este viernes en los lugares antes mencionados.
«Intervenir en la vida de los italianos en agosto me parece que es echar a perder el verano a un sector que ya ha sufrido mucho, como es el turístico», comentó el pasado lunes Salvini, justificando su posición en la supuesta baja incidencia que tiene en este momento la pandemia sobre las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales. Pese a sus palabras, la situación en dos destinos vacacionales estrella como son Sicilia y Cerdeña empieza a complicarse: el 10% de las camas de las Ucis de los hospitales sardos está ocupado por pacientes de coronavirus, mientras que en Sicilia se roza el 5%. En otras regiones se está produciendo igualmente un rápido incremento de las hospitalizaciones.
Con su obstruccionismo al pasaporte covid, Salvini trata de ganarse las simpatías de los ciudadanos contrarios a este certificado. El pasado sábado hubo manifestaciones en varias ciudades del país, siendo la de Milán la más numerosa. «Si hay 10.000 personas que protestan por las calles no serán todos fascistas, locos, comunistas o antivacunas. Si 10.000 personas piden derechos, los políticos tenemos el deber de escuchar», comentó el líder de la Liga.
Confianza de la mitad de la población
Casi la mitad de los italianos (47%) ha descargado ya su pasaporte covid, según una reciente encuesta de la asociación empresarial Confesercenti, que desvela que un 21% de los ciudadanos se niega a obtener este certificado. El sondeo refleja el malestar de los empresarios del sector de la hosteleria ante la introducción de este requisito, que además tendrán que ser ellos quienes controlen. Un 46% teme un impacto económico negativo, mientras que el 29% apuesta por un efecto positivo. Más de la mitad de los dueños de bares y restaurantes lamentan además no contar con suficientes espacios externos, donde no se exige el pasaporte covid, que garanticen la supervivencia económica de su negocio.
Las autoridades sanitarias permiten obtener el ‘pase verde’, válido en todos los países de la Unión Europea y del área Schengen, cuando se ha superado el coronavirus en los últimos seis meses, se cuenta con una prueba con resultado negativo para detectar el patógeno realizada en las 48 horas precedentes o se ha recibido al menos una dosis de la vacuna. En algunos casos, como ocurre con el acceso a Italia desde otras naciones, se exige haber completado la pauta de vacunación.
Fuente: hoy.es