
La afantasía, la alteración psicológica que impide visualizar imágenes mentales
Los investigadores creen que afecta a entre un 3 y un 5% de la población.
La mente de la mayoría de las personas está constantemente generando pensamientos que, en muchos casos, toman la forma de imágenes. Se trata de una capacidad muy útil, por ejemplo, para describir objetos, lugares o personas que no están presentes. Sin embargo, existe una rara condición en la que esto no sucede: se trata de la afantasía.
¿En qué consiste la afantasía?
La afantasía es una condición por la que las personas no son capaces de generar imágenes mentales, lo cual incluye la visualización de lugares familiares o la cara de personas conocidas.
Por extraño e inconcebible que esto pueda sonar para muchos, se trata de un fenómeno del que no sólo existe constancia por las experiencias subjetivas de los individuos, sino que es verificable también a través de test cognitivos y escáneres cerebrales.
De hecho, se trata de un fenómeno descrito desde hace bastante tiempo (concretamente desde 1880), pero que por lo difícil de concebir que resulta y por la dificultad de identificarlo sin tecnologías bastante avanzadas (como la resonancia magnética) no ha sido muy estudiado hasta más recientemente.
El renacer del estudio de la afantasía
La renovación de este interés se dio a raíz de unos estudios publicados por el profesor de la Universidad de Exeter Adam Zeman quien, en 2015, publicó un artículo en el que describía el caso de paciente que refería haber perdido la capacidad de conjurar imágenes mentales desde que se había sometido a un pequeño procedimiento quirúrgico.
Zeman, que se ha dedicado desde entonces al estudio en profundidad de esta condición, ha llegado a la conclusión de que podría deberse a una alteración en las conexiones entre distintas áreas del cerebro.
Sea como sea, y aunque no está muy claro a cuantas personas afecta en el mundo, parece ser que son más de las que podríamos creer a simple vista. Aphantasia network, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación de este fenómeno, estima que podría vivir con esta característica entre un 3 y un 5% de la población mundial.
¿Personas sin imaginación?
Sin embargo, tener afantasía no significa carecer de imaginación. Las imágenes mentales son sólo una parte de este complejo fenómeno, y de hecho carecer de la posibilidad de generarlas puede llevar a descubrir modos diferentes de imaginar y de pensar.
De hecho, no son pocas las personas reconocidas, en muchos casos creadoras de productos audiovisuales o grandes científicos, que en los últimos años han afirmado tener afantasía. Entre ellos, por ejemplo, están el cofundador de Pixar Ed Catmull, el biólogo Carig Venter (la primera persona en secuenciar el genoma humano) y el animador Glen keane (creador de La Sirenita).
Por 20minutos