Las 500 a Pánfilo Patricio – “Desmantelar el Sistema que colapsó”
Este es el primer gran desafío que se propone a 4.2 millones de panameños para los próximos comicios electorales del próximo 2024, “Desmantelar el sistema político que colapsó”.
Para poder concretar esta idea y materializarla, lo primero que debemos tener claro es ¿a qué se refieren con sistema político colapsado?.
Luego del alto costo de la vida y el desempleo, la corrupción se ubica en el tercer tema de más preocupación entre los panameños. Visiblemente nos estamos dando cuenta que cuando quienes debieron ejercer su autoridad a través de un buen gobierno, lo que hicieron fue aprovecharse de una crisis nacional que mató vidas de panameños y de negocios familiares; sacar ventaja de las instituciones jurídicas para legalizar el juega vivo y burlarse de la justicia, y vandalizar los recursos de nuestro país y de nuestras futuras generaciones, hipotecándonos a todos, al pagar deuda con más deuda, estos ejemplos nos demuestran que el sistema ya colapsó.
Nuestra calidad de vida no resiste más una especulación usurera y casi perpetua de los precios en nuestros alimentos, hogares y gastos de transporte; nuestro débil sistema educativo no resiste más las laceraciones provocadas por ejemplos de descaro y falta de ética al ver personas caminar libremente enarbolando la bandera que el ser maleante sí paga.
Para desmantelar el sistema político ya colapsado, será necesario hacer una reforma íntegra en nuestro código penal, normas de licitaciones públicas y reglamentos que se desprenden de nuestra constitución y la Asamblea Nacional. A modo de ejemplo está el analizar el caso de si se debe modificar el efecto suspensivo por el efecto devolutivo en los recursos de apelación, para no presenciar las candidaturas de personas condenadas por delito doloso, pero que aún así pueden seguir aspirando a puestos de elección popular indefinidamente, porque este sistema de justicia que, ya colapsó, se los permite.
Como ciudadanos debemos asumir el compromiso y la voluntad de mantenernos firmes y convencidos de que esos cambios son necesarios, pero que hay que hacerlos para salvar a Panamá de llegar al abismo de volverse un Estado Fallido.
Panamá es un país con potencial desde hace muchas décadas anteriores, pero nuestras diferencias políticas y los apetitos voraces de personas inescrupulosas que se quieren volver millonarios de la noche a la mañana y a costa de las debilidades de nuestras instituciones, en el pasado y actual gobierno, nos han estado hundiendo, cual Titanic, en una década perdida de escándalo.
Necesitamos un nuevo re inicio con una gran alianza de unidad nacional, y que le demos continuidad a un proyecto de Estado que trascienda varios gobiernos en una dirección correcta, para adecentar las reformas: educativa, en salud, en seguridad social, en seguridad nacional, en una economía que crezca de abajo hacia arriba y no lo contrario y que mejore las condiciones de vida de cada familia panameña. De manera integral se desmantela el sistema que ya colapsó.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.