Las 500 a Pánfilo Patricio – “Jornada laboral de 4 días”
Por: Boris O. Núñez V.
Recientemente se ha conocido que, en Europa, países como Reino Unido, Bélgica, España, Suiza entre otros están adoptando la tendencia de reducir las jornadas laborales semanales de los trabajadores, procurando lograr una mejora en la productividad de las empresas como también en la calidad de la vida familiar de los empleados.
En el caso de Panamá, el artículo 70 de nuestra Constitución Política establece que la jornada ordinaria diurna laboral por día es de ocho horas máximas de trabajo y en el caso de la nocturna es de máximo siete horas. Esta normativa se encuentra respaldada por el Convenio sobre las horas de trabajo, 1919 C001 de la Organización Internacional de Trabajo, a pesar de que la República de Panamá no lo ha ratificado.
Cualquier modificación en Panamá, que implique una transformación en el periodo de la jornada diaria, que afecte a los trabajadores como a las empresas empleadoras, requerirá modificaciones al nivel del marco constitucional, sin necesidad de incumplir la normativa internacional de la Organización Internacional del Trabajo.
Lo cierto es que esta tendencia global, que solo será cuestión de tiempo para que inicie un debate en Panamá, amerita un análisis desapasionado al respecto, sobre todo en los tiempos actuales que estamos afrontando una seria crisis económica y de calidad de vida familiar.
En un reciente sondeo no científico, realizado en la plataforma Twitter en red social, el 63% de los que emitieron su opinión, consideraron que implementar esta medida, podría ayudar más a la calidad de vida familiar de los trabajadores. Mientras que un 20% opinaron que mejoraría la productividad de las empresas y un 10% concluyó que aportaría a la reactivación económica.
Algunas de las experiencias que se reportan en países europeos sobre el efecto que está causando el cambio de la jornada laboral diaria de cuatro días a la semana, es que a nivel de los trabajadores el mayor beneficio que se percibe es una mejora de la salud, manejo del estrés y menos incidencias en accidentes laborales. Si se analiza el beneficio para las empresas que se está reflejando en la experiencia europea, es que la productividad mejora considerablemente, aumentando la empleabilidad de mejores perfiles laborales para cubrir las horas disponibles.
Parte de esta implementación, si se llegase a ejecutar algún día en Panamá, podría considerar el hecho que, en muchos casos, los trabajadores permanecen más de las ocho horas diarias en su lugar de trabajo, traduciéndose en un monto que debe asumir la empresa en pago de horas extras. Reducir a cuatro días semanales implicaría un debate si se amplía la jornada diaria a diez horas, manteniéndose en cuarenta horas semanales o mantener las ocho horas diarias y reducirlas a treinta y dos horas a la semana. ¿Implicaría un aumento del salario por hora? o ¿mantener el mismo salario en menos tiempo laborado?
El análisis a este fenómeno que se está implementando en otras latitudes del mundo, deberá ser abordado tarde o temprano en nuestro país, si se decide desarrollar una política pública hacia la productividad y la reactivación económica o de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores panameños, en cuyo caso se hace necesaria ambas para que nuestras ventajas comparativas como Estado globalizado, mejore la competitividad de nuestros trabajadores y sector empresarial productivo a nivel nacional e internacional.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor).