Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio 18: “La sinceridad es condición para un liderazgo valiente”
Por: Boris O. Núñez V.
Más de 42 mil empresas, en los años de la pandemia (2020-2021), fueron cerradas en Panamá, a raíz de las medidas restrictivas que el Gobierno Nacional impuso para mitigar el efecto que generó la crisis sanitaria. A raíz de esto, más de 460 mil panameños se acogieron al Plan de Panamá Solidario y al acceso del Vale Digital, demostrando que detrás de esa mano solidaria, carente de sinceridad, de nuestras autoridades gubernamentales, disfrazaron una realidad de crisis económica galopante y cruda.
Con más del 50% de informalidad en la población económicamente activa, donde muchos de los panameños solo están pudiendo comer dos de tres comidas al día. Ante un escenario, donde es probable que un importante número de fallecidos sean por causas asociadas al estrés, la depresión y angustias motivadas por el factor económico, la propaganda del Plan Panamá Solidario y del Vale Digital, trata de introducirse en el imaginario colectivo, como si fuese la respuesta acertada de nuestro gobierno para mantener la paz social.
Cómo se puede sostener una propaganda de paz social, cuando en el momento que uno menos lo espera, hay focos de protestas y reclamos constantes como las recientes quejas en la provincia de Colón, por temas de desempleo, salud y educación; en el sector agropecuario, con el problema de desabastecimiento de alimentos y altos costos en la cadena de suministros, insumos y combustibles; en nuestros hospitales y centros de salud públicos con la escasez de medicamentos y de atención médica esmerada.
El programa del Vale Digital que forma parte del Plan Panamá Solidario, ha sido extendido otra vez por parte del Presidente Laurentino Cortizo por seis (6) meses más de vigencia, siendo financiado con más deuda. En lo que va de los últimos tres años se han desembolsado más de B/. 2,800 millones en subsidios y ayudas condicionadas, entre las que se encuentran, las co-responsabilidades como tomar cursos de formación técnica o profesional por medio de las plataformas en línea desarrolladas por la Autoridad de Innovación Gubernamental, en las que se desconocen las mediciones objetivas y científicas de resultados demostrados.
La pregunta que nos planteamos es si ¿sinceramente ese programa está directamente relacionado con la sensación de paz social que proclaman las autoridades gubernamentales?
Mi opinión es que no, ya que la sinceridad como virtud es saber cuándo es conveniente comunicarle a la persona correcta en el momento oportuno lo que se piensa y se siente con claridad y respeto. Hasta donde vamos en este gobierno, no ha habido transparencia ni respeto a los ciudadanos en Panamá. Nuestro país actualmente carece de gobernantes sinceros y valientes que se atrevan a decirnos, a todos los panameños, lo crítica y difícil que está la situación económica de Panamá. El nivel de endeudamiento que éste y los anteriores gobiernos nos han generado con los complicados programas de ayudas condicionadas, subsidios, exoneraciones, créditos fiscales e incentivos a la industria y comercio, es insostenible en el tiempo.
La crisis económica que estamos atravesando, en la que el programa del vale digital representa la “punta del iceberg” de una realidad financiera compleja, inminente e impostergable, nos exige reflexionar para el próximo quinquenio, en manos de quién queremos encargar como mandatario para asumir, con la diligencia de un buen padre de familia, la misión de gobernar dignamente nuestro país y de hacer bien las cosas con entereza, voluntad, disciplina, seriedad y sinceridad.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.
(Este artículo es responsabilidad de su autor).