LAS 500 A PÁNFILO PATRICIO – MANIFIESTO DEL CAMBIO # 45 – Carta pública a los Diputados con respecto al Contrato de Concesión Minera
Señor Diputado/a “Pánfilo Patricio”:
¿Qué sería la vida que como civilización hemos desarrollado y nos permite vivir con comodidades, beneficios, protección y seguridad, sin el aprovechamiento de los recursos minerales metálicos y no metálicos que tiene la humanidad a su disposición?
Muchos de los instrumentos y herramientas que utilizamos en la vida cotidiana no pudiesen ser posibles sin la explotación de minerales metálicos como el cobre, los minerales cupríferos como la calcopirita, los sulfatos, sulfuros y otros, y los minerales asociados como la plata y el oro que pueden ser extraídos en una sola operación minera.
Definitivamente que la actividad genera mucho debate a nivel internacional y recientemente en nuestro país, toda vez que ha llegado el momento de abordar a nivel nacional el tema de la discusión del nuevo Contrato de Concesión Minera entre el Estado de Panamá y la sociedad Minera Panamá, S.A.
La intención no es hacer una apología sobre el aprobar o rechazar dicho contrato a la Nación. Tomemos en consideración que la actividad minera en Panamá comenzó a regularse formalmente a partir del Decreto Ley No. 23 de 1963.
Hace más de 60 años el presidente de la República Roberto F. Chiari Remón, conocido como el presidente de la Dignidad, sometió a la consideración de la Asamblea Nacional el régimen legal que regula la actividad, quizás sin saber el impacto que generaría.
El desarrollo de la industria y la tecnología evolucionó vertiginosamente en seis décadas, y los legisladores de aquella Asamblea, quizás no se imaginaron la revolución tecnológica que viviríamos en el mundo entero. Sin embargo, Ustedes Diputados, que hoy componen la actual Asamblea Nacional y que cargan bajo sus hombros la responsabilidad de aprobar o rechazar este contrato, sí pueden hacer la diferencia e informarse a cabalidad sobre los beneficios y perjuicios que puede generar la actividad minera.
Panamá no es Chile que explota su principal recurso mineral que le aporta 15% de su PIB, porque lo desarrollan en zonas desérticas, por ejemplo. Nuestra actividad minera, se está llevando a cabo en medio de nuestros bosques tropicales, en los cuales también se podrían impulsar actividades económicas que pueden contribuir en empleo, pagos de impuestos y desarrollo social en condiciones similares a la minería.
El llamado a la consciencia y reflexión de cada uno de ustedes señores Diputados que integran la Comisión de Comercio y el Pleno Legislativo de la actual Asamblea Nacional, es que sean convincentes y creíbles en sus discursos a favor o en contra de este proyecto de Contrato de Concesión Minera, para que nosotros los ciudadanos podamos comprender esta situación.
Señores Diputados no repitan los mismos errores de siempre. Cuando hagan las consultas, que no sean exposiciones oídas, pero ignoradas. No realicen reuniones superficiales de debates. No hagan defensas a ultranza de los argumentos que apoyan o rechazan este contrato. Inviertan su tiempo responsablemente para estudiar el tema.
Nosotros los ciudadanos pedimos un actuar inteligente, sin discursos de barricada y legítimamente preocupados por el futuro nacional, que es incierto en este momento y no sabemos si la actividad minera es realmente una opción de desarrollo que no nos perjudique.
La manera como ustedes los diputados aborden y debatan este Contrato de Concesión Minera será uno de los criterios a tomar en cuenta para permitirles reelegirse en las próximas elecciones de 2024, dado que hay muchas voces adversas y muy pocas que lo respaldan.
Por favor sean responsables.
Atentamente,
Un Ciudadano.
“Vive honestamente, sin hacerle daño a nadie y dándole a cada uno lo suyo”.