Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio #56. “Propuesta en Salud, Medicina Garantizada”
En el 2019, Rómulo Roux, planteó como parte de una de sus propuestas para un nuevo gobierno, el acceso a medicinas garantizadas, con la finalidad de acabar con el “no hay” y las largas filas en la Caja de Seguro Social. Han transcurrido cinco años, y aún estas dificultades y frustraciones de pacientes y población en general, sigue siendo reincidentes ya que, durante el presente gobierno, no se ha resuelto este problema.
Superficialmente, el gobierno del Presidente Cortizo convocó la Comisión para la evaluación del desabastecimiento crítico de medicamentos, cuyo objetivo fue recomendarle a la Caja de Seguro Social implementar un plan piloto, muy parecido a la propuesta de Roux en el 2019, el cual consistía en que de no encontrar los medicamentos en las policlínicas y farmacias del Seguro Social, se podría ir directamente a cualquier comercio afiliado y sin costo para el asegurado. La realidad desdice las cosméticas intenciones del actual gobierno, porque nunca han profundizado en la raíz del problema de desabastecimiento y mucho menos ser prácticos en la solución de este problema.
El paciente panameño, que cotiza en la seguridad social o que está amparado por la cobertura del Ministerio de Salud o de un seguro privado, tiene derecho a disponer de alternativas de medicamentos de calidad y de ser informado de las diferentes opciones que sean equivalentes para suplir sus necesidades.
La propuesta de Medicinas Garantizadas que está retomando Rómulo Roux, y que este gobierno ha sido incapaz de solucionar, tiene fundamento legal vigente, pero requerirá ser fortalecida con una nueva ley robusta, impulsada por nuevos diputados con sensibilidad social, que promuevan el pago directo por parte de la Caja de Seguro Social, a través de compras directas a farmacias privadas que se podrían afiliar a través de un convenio marco para dicho fin.
La Caja de Seguro Social, mantiene dentro de su estructura, el procedimiento definido en su ley orgánica, la contratación directa hasta la suma de B/. 500,000.00 para la adquisición de medicamentos, insumos y equipos médicos en caso de urgencia evidente o desabastecimiento de medicamentos, equipos e insumos esenciales para enfermedades de delicada atención.
De manera excepcional, el Órgano Ejecutivo puede poner precios de referencia topes a los medicamentos, a fin de preservar el interés superior del consumidor y pacientes, en circunstancias en que el comportamiento de los precios en el mercado nacional no guarde relación con los precios de dichos productos o sus similares a nivel internacional.
Este problema no se ha solucionado aún, y uno de los protagonistas en este desafío será el futuro director de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia quien tendrá en sus manos, que no lo ha hecho el actual, la obligación de proporcionar periódicamente los precios internacionales de los medicamentos, a la población en general, y no únicamente a la Dirección General de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas que es lo que sucede actualmente, ya que son los encargados de monitorear y determinar la razonabilidad del costo de los medicamentos por parte de los distribuidores y mayoristas.
Si este gobierno no ha resuelto este problema de la falta de medicamentos, teniendo la base legal, los recursos presupuestados, y los medios idóneos, es porque han demostrado incapacidad, falta de voluntad y de sensibilidad sincera de la problemática.
Esto tiene que cambiar.
“Vive honestamente, no le cause daño a nadie y dele a cada uno lo suyo”.