Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio #66. “Un enfoque de conquista hacia el Mundo”
El 31 de octubre de 2012 empezó a regir el Acuerdo Comercial Regional, llamado popularmente como el Tratado de Promoción Comercial entre Panamá y los Estados Unidos de América.
Panamá al mismo tiempo, que es socio comercial con Estados Unidos de América, mantiene otros similares acuerdos con: Canadá, Mercado Común Centroamericano (Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica), EFTA (Islandia, Liechtenstein, Suiza y Noruega), Unión Europea (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Rumania y Suecia), República de Corea del Sur, México, República Dominicana, Chile, Perú, Singapure, Reino Unido, y el Estado de Israel.
Cabe la salvedad que todos los países mencionados anteriormente, junto con Panamá, forman parte del sistema mundial del comercio internacional, el cual está estructurado a través de la Organización Mundial de Comercio. Es decir, que además de mantener una relación comercial más cercana con aquellas naciones, en las que Panamá ha decidido, dentro de su política comercial, mantener vínculos más afines, también se mantiene conectado comercialmente con el resto de las naciones del mundo que integran el sistema multilateral definido por esta organización.
En esta primera semana del gobierno del presidente José Raúl Mulino, se han concretado las primeras acciones diplomáticas, para acercar nuestro país, hacia un nuevo foro, bastante sólido, por cierto, como lo es el Mercado Común de Suramérica, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Es decir, que luego de tres años, desde el último instrumento de acuerdo comercial regional que se pactó con el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, es hasta este momento que la República de Panamá, retoma los procesos de integración y negociación comercial internacional.
Panamá es y será por siempre, el centro del mundo y corazón del universo, no solo de una manera romántica o de fantasía, si no por su posición geográfica que la marca como un punto estratégico en todo el globo terráqueo para conectar el comercio mundial.
Esta realidad ha sido por siempre, desde antes de constituirnos en República en 1903, como en el pasado más reciente luego de fundarse la Organización Mundial de Comercio en 1995 y, nuestro sistema educativo no es congruente con este hecho real.
Ante este escenario, todas las fuerzas políticas, sociales, culturales y económicas debemos cerrar filas para generar un consenso nacional de cómo redefinir nuestro sistema educativo y comercial, para que toda la población, especialmente nuestros niños y jóvenes transformen la visión limitada de solo enfocarnos en producir o vender a cuatro millones de personas, cuando con una actitud de conquista y competencia de calidad y bienestar desde Panamá, podemos aprovechar las oportunidades existentes de miles de millones de personas, usuarios y clientes hacia el Mundo.
Es el momento de redefinir el enfoque de hacia dónde se dirige el desarrollo nacional. Que no solamente se concentre el crecimiento económico en la zona contigua al Canal de Panamá, sino que se extienda a todas las regiones del país, integralmente, aprovechando nuestra posición estratégica y de valor, para que no sigamos siendo solo, “Pro—Mundi beneficio”.
“Vive honestamente, no le cause daño a nadie y dele a cada uno lo suyo”.