
Las 500 a Pánfilo Patricio – Manifiesto del Cambio #79. ¿Qué hay detrás de la Hostilidad Trumpiana
Un nuevo episodio se está generando con las últimas declaraciones del Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, a la sazón de instruir mediante un memorándum dirigido al Pentágono, directrices para “proporcionar opciones militares creíbles para garantizar el acceso militar y comercial justo y sin restricciones de EE. UU. al Canal de Panamá” (Fuente: CNN).
Estas declaraciones generan inquietud y preocupación, en la población panameña, dado que la historia entre Panamá y Estados Unidos, está marcada con sangre, lágrimas y resignación de lidiar con una relación diplomática permanentemente tensa y a la sombra del temor de enfrentar al “hermano mayor”.
Analizando la noticia del memorándum en mención, en la que se instruye inmediatamente al Pentágono de proporcionar opciones para un acceso militar y comercial justo y sin restricciones por parte del Canal de Panamá a Estados Unidos, volvamos a revisar el espíritu y sentido literal del Tratado concerniente a la Neutralidad del Canal de Panamá.
En el artículo VI de dicho Tratado, se establece que ambas naciones, Panamá y Estados Unidos, merecen el reconocimiento por sus aportes a la construcción, funcionamiento, mantenimiento y defensa del Canal. Si bien es cierto, que la mayor contribución objetiva a lo que hoy disfrutamos de la infraestructura del Canal de Panamá, se debe a la obra de ingeniería estadounidense, no es menos cierto, que el Canal de Panamá, hoy debe su existencia, al contexto histórico de que los panameños que anhelaron la separación de Colombia, también aportaron cuotas de sacrificios, y no hubiese sido posible, sin la determinación y valentía de quienes apostaron a la conformación de la República de Panamá.
Adicional a estos aportes, y luego de la reversión en 1999 y la ampliación de la vía interoceánica en el año 2016, con el ingenio panameño, hemos transformado y modernizado el Canal de Panamá, ese mismo que durante los veintiún años del proceso de reversión, el gobierno estadounidense no mantuvo el mismo estándar de calidad en el mantenimiento en la infraestructura. Panamá y la Autoridad del Canal de Panamá, se encargaron de su modernización sin deberle nada a nadie.
Razones sobran para enfrentar, con audacia, inteligencia y dignidad la afrenta del Presidente de Estados Unidos. En primer lugar, revisar que el Tratado de Neutralidad ya le concede acceso de transitar por el Canal de Panamá de modo expedito a las naves de guerra y naves auxiliares del gobierno norteamericano.
Lo que se observa es que en medio de la hostilidad que pregona el presidente Trump hacia el Gobierno panameño, es tratar de obtener, por medio de la intimidación, más ventajas y beneficios, no negociados en el Tratado de Neutralidad, al margen del acuerdo ratificado por ambas asambleas, panameña y estadounidense.
Lo preocupante no es que tanto intimide o amenace el presidente de cualquier nación en el mundo a Panamá. La preocupación principal es si la reacción del gobierno panameño es acorde con los principios del derecho internacional y la dignidad nacional. En estos momentos, responder con sumisión y actitud genuflexa, no es la solución para que cesen las hostilidades verbales. Solo se detendrán si se confrontan las mentiras con hechos y verdades objetivas irrefutables para el gobierno norteamericano.
Vive honestamente, no le cause daño a nadie y dele a cada uno lo suyo”.