Las 500 a Pánfilo Patricio. Política, confianza y lealtad
El ambiente sociopolítico en Panamá respira aires de preocupación e inquietud. El inicio del año 2025 está marcado por la expectativa que se genera con el debate, por más de cuatro meses de discusión entre el gobierno central y la Asamblea Nacional de las reformas a la seguridad social. En cierne se espera el abordaje de conflictos de magnitud para nuestra sociedad como lo es el embalse de Río Indio y la problemática de arraigo económico y ambiental que representa la Mina de Cobre en Donoso.
Esta larga espera para definir estos conflictos sociales consume un periodo de tiempo, en el que la confianza y las lealtades se ponen a prueba. Ante una severa situación económica, en que el desempleo ronda cifras aproximadas de dos dígitos y la informalidad rozando el 50% de la población activa, la ciudadanía cada día ve disminuir su confianza, así como sus ingresos; y la lealtad incondicional de apoyar la gestión de gobierno, paso a paso ingresa en un largo túnel de desconfianza e inseguridades que atiza el clima político.
En tiempos de riesgo de perturbar la paz social es difícil y complicado mantener lealtades, donde la esperanza firme que suele tener la población, en sus gobernantes, se puede estar debilitando por la lentitud y falta de claridad en la toma de decisiones de los temas mencionados anteriormente.
Mientras la conciencia crítica de la ciudadanía mantenga su decisión de continuar tolerando los argumentos, excusas y posturas de las autoridades, de reformar la seguridad social tal como se plantea, de retomar el embalse de Río Indio, y de definir el cierre definitivo o apertura de la mina de cobre, es porque de alguna manera, aún mide el riesgo de no perder el ambiente de tranquilidad necesario para dinamizar la economía y generar empleo.
Las autoridades al mando de la nave del Estado deben reforzar los principios y valores como la paciencia y la confianza que mantienen la lealtad política de la población, con políticas concretas y acciones puntuales, dirigidas a ver resultados, rápidamente.
Paciencia y confianza se agotan cuando se observa que la toma de decisiones gira alrededor de la superficialidad y no en puntualizar, críticamente el abordaje de los problemas nacionales, de raíz. Mantener este estilo de gobernanza, consistente en exponer soluciones superficiales a problemáticas profundas, reta la lealtad ciudadana y coloca en un punto de quiebre y de decisión a la población, lo cual es muy riesgoso.
El juego de la política es la toma de decisiones desde el poder formal, que son nuestras autoridades gubernamentales, legislativas y judiciales, sin embargo, solo se puede ser leal mientras la confianza no se acabe. Una vez que se agota el crédito de la confianza, la liquidez que proviene de las lealtades pierde su principal fuente de ingreso.
“Vive honestamente, no le cause daño a nadie y dele a cada uno lo suyo”.
