Las 500 a Pánfilo Patricio – Presidente y Vicepresidente
Por: Boris O. Núñez V.
Con el transcurrir de los días hacia las elecciones generales del 5 de mayo de 2024, en Panamá la tensión y la ansiedad se van incrementando, tanto en aquellos políticos partidistas, como los que forman parte de movimientos de libre postulación, y también en aquellos que no les es de interés el devenir político del país, pero que ante la coyuntura actual, resulta imposible desapegarse a la curiosidad de quien resultará electo como Presidente de la República.
Ciertamente esta elección es atípica y muy diferente a los torneos electorales anteriores, principalmente por lo que para muchos ha sido la judicialización de la política, en la que uno de los aspirantes al solio presidencial ha sido condenado por delito doloso con pena de privación de la libertad de cinco años o más, y que por efecto de ello, quien había sido designado como candidato a la vicepresidencia, asumió la postulación a presidente de la república por una interpretación, dentro de su competencia, del Tribunal Electoral.
Lo cierto que esta situación es inédita, al nivel de la elección presidencial, aunque ya se ha dado el caso para los cargos de candidato a diputados, alcaldes y representantes. La incertidumbre de la falta de uno de los candidatos en la fórmula electoral, se subsanaba con la solución de que la figura del suplente asume la posición del candidato principal sin mayor problema, para el caso del Presidente de la República, no ocurre exactamente igual.
El artículo 177 de la Constitución Política de Panamá, literalmente señala que el mismo día que es elegido el Presidente de la República, de igual manera y por un mismo periodo será elegido un Vicepresidente, y que la función principal será reemplazarlo en sus faltas.
Esa labor de suplente adquiere relevancia, cuando las personas que asumen los cargos de Presidente y Vicepresidente, toman posesión de los mismos, y por tratarse de la máxima autoridad nacional y la que representa al Estado de la República de Panamá, no puede quedar en acefalía el país. La jerarquía del suplente, no está ponderada en el mismo grado de importancia para el resto de los cargos de diputados, alcaldes y representantes, porque no está en entre dicho la representación del Estado.
La decisión que el elector definirá con la elección del próximo Presidente de la República debe reflexionar sobre la prudencia de elegir a un candidato, que en el caso de que sea electo, no añada más incertidumbre innecesaria al complicado escenario político, económico y social que vive y viviremos en Panamá en los primeros seis meses del nuevo gobierno. Si queremos procurarnos un clima de sosiego de mejor certidumbre ante lo impredecible del futuro, un favor al país, será elegir una fórmula que pueda contar con lo que establece la Constitución, un Presidente y un Vicepresidente .
Rómulo Presidente
“Vive honestamente, no le cause daño a nadie y dele a cada uno lo suyo”.