Los supervivientes del cáncer envejecen más rápido
Una nueva investigación indica que los supervivientes de cáncer, especialmente las personas mayores, tienen más probabilidades de experimentar un deterioro funcional acelerado a medida que envejecen que aquellos sin antecedentes de la enfermedad.
¿Puede una enfermedad tan agresiva como el cáncer reducir la esperanza de vida, aún de aquellos que han logrado superarla con éxito? El cáncer está llamada a ser la enfermedad con la que acabemos durante el siglo XXI. En la actualidad hay muchos esfuerzos puestos en este sentido, y así, la lucha contra el cáncer es hoy un campo en el cual cada semana se publican numerosas estudios científicos al respecto. Hace muy poco, de hecho, dábamos a conocer en esta misma casa la noticia de un gran avance que podría revolucionar el modo en el que nos enfrentábamos a la enfermedad: los científicos habían podido clasificar todos los cánceres conocidos en la actualidad en base a la presencia o ausencia de una proteína conocida como YAP.
Sin embargo, cuando se trata de cáncer u otras enfermedades, no todas las noticias procedentes del campo de la investigación son igual de halagüeñas y en este caso, respondiendo a la pregunta que planteábamos al comienzo de estas líneas, lo que los científicos del Instituto Nacional del Cáncer -NCI- y el Instituto Nacional para el Estudio del Envejecimiento -NIA– de los Estados Unidos acaban de descubrir, es que los supervivientes de cáncer, especialmente las personas mayores, tienen más probabilidades de experimentar un deterioro funcional acelerado a medida que envejecen en comparación con aquellos sin antecedentes de la enfermedad.
Los resultados de la investigación, titulada Functional decline among older cancer survivors in the Baltimore longitudinal study of aging, fueron publicados recientemente en la revista especializada Journal of the American Geriatrics Society.
Para llegar a sus conclusiones, el equipo liderado por la investigadora del NCI, Lisa Gallicchio, autora principal del artículo, evaluó los datos recopilados entre los años 2006 y 2019 de 1728 hombres y mujeres de entre 22 y 100 años, de los cuales 359 habían informado de antecedentes de cáncer. Entre los participantes mayores de 65 años investigadores encontraron que los que mostraban antecedentes de cáncer tenían 1,61 veces más probabilidades de caminar con lentitud que los que no, así como puntuaciones de rendimiento físico más bajas. Además, las personas mayores con antecedentes de cáncer también experimentaron descensos más pronunciados en parámetros como la fuerza de agarre o la velocidad de la marcha en comparación con los adultos mayores sin antecedentes de la enfermedad.
En este sentido Gallicchio afirma que los hallazgos del estudio “se suman a la evidencia de que el cáncer y su tratamiento pueden tener efectos adversos en los procesos relacionados con el envejecimiento, poniendo a los supervivientes de cáncer en riesgo de sufrir un deterioro funcional acelerado”.
“Por lo que comprender qué supervivientes de cáncer tienen mayor riesgo de sufrir estas consecuencias y cuándo es más probable que comience el deterioro acelerado del funcionamiento físico es importante para desarrollar intervenciones para prevenir, mitigar o revertir los efectos adversos del cáncer relacionados con el envejecimiento y su tratamiento”, sentencia la autora.
Fuente: nationalgeographic