Mujeres de Partidos Políticos se pronuncian ante exclusión de artículos de paridad en Reformas Electorales
Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos, Asociación de Parlamentarias y Exparlamentarias de la República de Panamá, Alianza de Mujeres de Panamá, Comisión de Asuntos de la Mujer del Colegio Nacional de Abogado, Coalición Internacional de Mujeres y Familias.
Garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad, particularmente en la toma de decisiones, es una acción impulsada desde el nacimiento de nuestro país por las propias mujeres y, como organizaciones de mujeres políticas defensora de los derechos humanos, consideramos que el derecho real y efectivo al sufragio, a una vida libre de violencia, de discriminación y exclusión electoral que reduzca las brechas de la desigualdad, siguen siendo parte fundamental de la agenda política, sin cumplir, por falta de voluntad política, restándole a Panamá la posibilidad de consolidar su democracia, al no permitir a las mujeres su participación en la toma de decisiones y el ejercicio del poder en igualdad de condiciones, oportunidades y paridad entre los sexos.
En los últimos 25 años las mujeres organizadas hemos promovido cambios en la legislación electoral, como en el proyecto de Ley 544 que reforma el Código Electoral, logramos incluir algunas medidas para garantizar la igualdad de oportunidades y la paridad entre los sexos en el ejercicio de la vida política-electoral en Panamá.
El pasado jueves 2 de septiembre, la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales de la Asamblea Nacional, continuó la discusión del primer bloque de los artículos del 1 al 75, que incluye artículos referente a: Recalendarización del proceso electoral; Paridad y alternancia de género; Equidad en el manejo del Financiamiento Público Preelectoral; Entrega del financiamiento para los candidatos por libre postulación; transparencia y rendición de cuentas, entre otros; y frente a este proceso, unimos nuestras voces para repudiar la forma inconsulta y arbitraria, que además de excluyente, no ha permitido en el primer debate, momento donde la ciudadanía pueda realmente expresar los puntos de vista y argumentos para una toma de decisiones apegadas a la buena fe y espíritu de las propuestas presentadas en el proyecto de Ley 544 que reformará el Código Electoral, producto de un proceso de amplio de debate en la Comisión Nacional de Reformas Electorales, donde las mujeres sólo tenemos derecho a voz y la hicimos sentir.
Este proceso en sí mismo, constituye en un acto de violencia política contra las mujeres, desde la institucionalidad, que, en teoría, debe garantizar los derechos humanos y políticos de todas las panameñas. La Asamblea Nacional al desconocer el derecho a la igualdad política de las mujeres, ha eliminado artículos que permiten corregir las desigualdades y prácticas nocivas en el ejercicio político que no corresponde con el activismo y presencia de mujeres en los partidos políticos.
Estamos en indefensión, sin poder argumentar, sin que se consulte realmente, más allá de que enviáramos por escrito las propuestas, cosa que hemos hecho, pero con el mismo resultado, no ser tomadas en cuenta. Exigimos un debate amplio, consultivo, y una actitud positiva que dé muestras de la voluntad política de las y los diputados de la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales de la Asamblea Nacional de realmente promover cambios en la legislación electoral que sean de beneficio para la democracia panameña. El oscurantismo político, la discriminación por razones de género no tienen cabida hoy día, eliminar las causas de la opresión de género, como la desigualdad, la injusticia y la jerarquización de las personas basadas en el sexo, es lo que debe imperar en todos los órganos del Estado.
Las organizaciones que consensuamos las propuestas presentadas y aprobadas en la CNRE, especialmente sobre paridad política, instamos a la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales de la Asamblea Nacional a devolverle a la ciudadanía, las instituciones y a la Comisión Nacional de Reformas Electorales, donde están representados además los partidos políticos, la confianza de un proceso transparente, consultivo cuyos resultados ofrezcan garantías del perfeccionamiento del sistema electoral panameño.
Estaremos vigilante del debate de las reformas electorales y no aceptaremos que cercenen una vez más nuestros derechos políticos.