Naciones Unidas condena el aumento de la producción de combustibles fósiles en numerosos países
Un nuevo informe de la agencia medioambiental de la ONU revela que, a pesar del Acuerdo de París, muchos países todavía tienen planes de producir grandes cantidades de combustibles fósiles durante las dos próximas décadas.
Detener la emergencia climática es prioritario para la mayoría de los Estados, o, mejor dicho, así debería serlo. Lo cierto es que, a pesar de que en el mundo entero la preocupación medioambiental es central, no todos los países están tomando acciones realmente comprometidas para frenar el cambio climático.
El pasado miércoles 20 de octubre el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), publicó un informe en el que revela que, pese a las promesas de trabajar para lograr la neutralidad de emisiones de carbono y así limitar el incremento de la temperatura global, muchos países están aumentando la producción de combustibles fósiles. La investigación detalla que los planes y proyecciones de producción de los gobiernos supondrían un 240% más de carbón, un 57% más de petróleo y un 71% más de gas de lo que sería consistente con limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
El documento advierte que muchos gobiernos proyectan un aumento colectivo de la producción mundial de petróleo y gas a lo largo de las próximas dos décadas, a pesar de haber elevado sus compromisos climáticos para limitar el calentamiento de la Tierra a 1,5°C.
Según el informe sobre la Brecha de producción 2021, la suma de combustibles fósiles que planean producir los países sería más de dos veces mayor de la que permitiría cumplir con los objetivos del Acuerdo de París para el cambio climático.
Concretamente, los datos muestran que los países del G20 han destinado casi 300.000 millones de dólares en fondos adicionales a actividades de combustibles fósiles desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, una cantidad superior a la que han asignado a energías limpias.
Los hallazgos del informe se basan en los perfiles de Alemania, Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, India, Indonesia, México, Noruega, Reino Unido y Rusia, 15 de los principales países productores de combustibles fósiles y cuyos datos dejan ver que sus gobiernos mantienen un gran apoyo político a la producción de combustibles fósiles.
Las principales conclusiones del estudio muestran que, en primer lugar, los gobiernos del mundo tienen previsto producir en 2030 alrededor de 110% más de combustibles fósiles de lo que sería coherente con el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5°C, y un 45% más de lo que sería coherente con la trayectoria de 2°C. El tamaño de la brecha de producción se ha mantenido prácticamente sin cambios en comparación con las evaluaciones anteriores. Además, los planes y proyecciones de producción de los gobiernos conducirían a una producción de 240% más de carbón, un 57% más de petróleo y un 71% más de gas en 2030 de lo que sería coherente con la limitación del calentamiento global a 1,5°C
En segundo lugar, se prevé que la producción mundial de gas será la que más aumente entre 2020 y 2040 según los planes de los gobiernos. Esta expansión mundial continuada y a largo plazo de la producción de gas es incompatible con los límites de temperatura del Acuerdo de París. Un tercer aspecto concluye que desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, los países han destinado nuevos fondos de más de 300.000 millones de dólares a actividades relacionadas con los combustibles fósiles, más de lo que han asignado a la energía limpia.
Por último, la investigación afirma que el financiamiento público internacional para la producción de combustibles fósiles por parte de los países del G20 y de los principales bancos multilaterales de desarrollo ha disminuido considerablemente en los últimos años; un tercio de los bancos de desarrollo y de las instituciones financieras de desarrollo del G20 han excluido las actividades de producción de combustibles fósiles del financiamiento futuro.
Por DiarioResponsable