“Nos agradecen el sacrificio, pero no nos pagan lo trabajado”, el reclamo de enfermeras panameñas por sus condiciones durante la pandemia
“Decepcionadas y agotadas”.
Son las primeras palabras que se le vienen a la cabeza a Ana Reyes, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá (ANEP), al preguntarle cómo se siente tras luchar en primera línea contra la pandemia.
Durante los meses más duros del coronavirus, Reyes y sus colegas se enfrentaron a largos turnos y condiciones extenuantes. Algunas murieron. No daban abasto. Y dice que solo se les reconoce “con promesas incumplidas“.
“Nos hacen comerciales y desde la Presidencia nos agradecen el sacrificio. Pero ¿agradecer qué, si nada se cumple?“, le dice Reyes a BBC Mundo.
La enfermera se refiere a los miembros del gremio a los que todavía se les debe el pago de quincenas de trabajo o a los que les prometieron contratos permanentes que aún no se regularizan.
En el último año y medio, la ANEP ha organizado paros parciales y manifestaciones frente a edificios institucionales protestando contra “décadas de deficiencias, promesas incumplidas y violaciones de acuerdos salariales”.
En octubre, tras una de las protestas en Ciudad de Panamá con la que llegaron hasta las puertas del Palacio de las Garzas, la sede de la Presidencia, fueron recibidas por el presidente Laurentino Cortizo Cohen, acompañado por el ministro de Salud Luis Francisco Sucre, la ministra consejera Eyra Ruíz y el director de la Caja de Seguro Social (CSS) Enrique Lau Cortés.
“Es un privilegio atenderles en la Presidencia de puertas abiertas”, les dijo, y destacó su “ardua labor y compromiso” durante la pandemia y proceso de vacunación.
Tras el recibimiento, se acordó el nombramiento de una mesa técnica de diálogo permanente con representantes del gremio de enfermeras y representantes del Ministerio de Salud (Minsa) y la CSS para encontrar soluciones, pero dice Reyes que hasta la fecha no se han dado avances significativos.
BBC Mundo se puso en contacto con la Presidencia y el Minsa, pero hasta el momento de publicación de este reportaje no obtuvo respuesta.
En primera línea
Como la mayoría de países, Panamá necesitó medidas de emergencia ante la covid-19.
En los primeros meses, “los más crudos”, se contrataron más de 1.000 enfermeras y enfermeros para afrontar el aumento de infecciones y hospitalizaciones.
En el verano de 2020, Panamá llegó a ser el país de América Latina con mayor número de casos de coronavirus reportados por millón de habitantes.
Y en enero de 2021 sufrió la peor oleada, llegando a registrar más de 3.500 infecciones diarias.
En total, el país centroamericano acumula a enero de 2022 más de 7.300 muertes y casi medio millón de casos.
Los miembros del personal sanitario han trabajado turnos extenuantes, primero para salvar vidas, y luego para administrar vacunas con la mayor rapidez posible. Un 70% de los residentes de Panamá ya recibió la pauta de vacunación completa.
“En muchos casos hemos hecho turnos de 16 horas con hasta siete quincenas de retraso de pagos”, le cuenta a BBC Mundo.
Manifestaciones
A finales de abril, la ANEP organizó un paro de 24 horas para protestar por la situación de sus miembros.
Además del retraso de sus pagos, también reclamaban la regularización de contratos permanentes y la dotación de insumos adecuados.
“Hicimos el paro nacional porque no nos quedó de otra. Jamás podríamos hacer uno total porque primero está atender a la población, pero llegamos a este punto porque había compañeras a las que no terminaban de pagar. Mientras, escuchábamos que el gobierno se endeudaba con millones que invertía en el sector turístico“, lamenta Reyes.
El colectivo llevaba denunciando la situación desde agosto de 2020.
“Nosotros tenemos una ley en Panamá del ejercicio de enfermería, que dice que los contratos deben ser permanentes y no eventuales, pero eso se violó”, agrega la presidenta.
En total, según cuenta Reyes, Panamá cuenta con unas 7.000 enfermeras. Seis mil trabajan en el sistema público, donde se registra la mayoría de problemas que denuncian.
En sucesivas reuniones durante el último año, representantes del gobierno y el Ministerio de Salud han prometido a las enfermeras los pagos y regularizaciones pendientes de forma progresiva hasta 2023 y respetando la antigüedad de las contrataciones, algo que, según Reyes, aún no se está cumpliendo.
Además, como en otros países, el colectivo panameño ha mencionado en sus demandas la necesidad de fortalecer el sistema de salud nacional. Creen que la pandemia les golpeó duro por debilidades endémicas y la urgencia por reformas.
Reclamos por todo el mundo
Las demandas de este colectivo panameño no son aisladas.
En varios países del mundo se han dado casos de protestas y reclamaciones por parte del personal sanitario.
En España, por ejemplo, en las últimas semanas del año aparecieron varias fotos acompañadas por la etiqueta #yosoycontratocovid en redes sociales.
Se trataba de casi 30.000 contratados durante la pandemia cuyo acuerdo expiraba el pasado 31 de diciembre, a pesar de que piensan que su labor es imprescindible ante el aumento de casos y hospitalizaciones que se está produciendo con la ola de ómicron.
Este noviembre, en México, alrededor de 60 extrabajadores de salud del estado de Oaxaca se manifestaron frente al Palacio Nacional de Ciudad de México para denunciar que fueron despedidos injustamente de sus trabajos pese a que estuvieron al frente de la atención médica durante los meses más graves de la pandemia.
Y en Perú, a comienzos de año cientos de miembros del personal sanitario demandaron pagos prometidos y una mejora de las condiciones laborales.
El contrato de sanitarios ha sido un reto para los gobiernos y la pandemia desnudó carencias en muchos sistemas sanitarios en el mundo.
Y aunque en un principio se necesitó de mucha mano extra, la progresiva mejora de la situación epidemiológica ha vuelto a dejar sin seguridad laboral a muchos profesionales de la salud.
“A pesar de que en medios de comunicación se nos agradece el esfuerzo, a pesar de que nueve enfermeras murieron en su ejercicio, de todos los halagos que recibimos, debo decirle al señor presidente, en nombre de todos, que no vivimos de halagos y que lo mejor que puede hacer por nosotras es que cumpla con lo acordado”, termina diciendo Reyes sobre la situación en Panamá.
“No estamos exigiendo ningún aumento, sino que se nos pague lo que ya se ha trabajado”.
Por BBC News Mundo