Panamá a las puertas de ser el centro de manufactura de Cáñamo no psicoactivo de las Américas
El cáñamo no psicoactivo, o cáñamo industrial, abarca una amplia gama de productos comerciales como textiles, papel, medicina, alimentos, piensos, pintura, biocombustible, plástico biodegradable y material de construcción.
Panamá, 27 de octubre de 2022. Panamá una vez más busca posicionarse como el líder por excelencia de iniciativas innovadoras fortaleciendo su sitial como punto medular de desarrollo regional gracias a sus ventajas geográficas y logísticas.
Justamente una nueva oportunidad de oro para el país está a punto de abrirse con la futura aprobación del proyecto de ley 323, presentado por la HD Kayra Harding, “Por el cual se promueve el desarrollo de la agroindustria del cáñamo para impulsar el sector agropecuario nacional” y que actualmente avanza en segundo debate en la Asamblea Nacional.
La iniciativa busca incentivar el cultivo de cáñamo no psicoactivo en el país como producto principal o alternativo y convertirse en un nuevo promotor del desarrollo del sector agropecuario. “El cáñamo tiene un amplio potencial productivo y pertenece a una industria que nivel mundial esta en crecimiento constante, se estima que la industria del cáñamo industrial será un mercado con un valor de USD 18,6 mil millones para el 2027”, comentó Jorge W. Altamirano Duque, representante de Panamá ante la Asociación Latinoamericana de la Industria del Cáñamo (LAIHA por sus siglas en inglés).
Altamirano agregó que “Entre el potencial de este producto para la generación de riqueza y empleos para el sector agroindustrial y la económica para el país, se encuentra la de convertirnos en el Centro de Manufactura de Cáñamo no psicoactivo de las Américas, un resultado esperado con la aprobación del proyecto de ley 323. El mercado actual tiene una necesidad urgente de contar con mayor infraestructura para manufacturar cáñamo y nosotros somos el destino perfecto para satisfacer esa demanda por nuestras ventajas geográficas y logísticas”.
Sobre el tema, Karen Castaño Coronado – Directora Operativa de la Asociación Latinoamericana de la Industria del Cáñamo (LAIHA por sus siglas en inglés), expresó, “Panamá se une a la industria del cáñamo no psicoactivo sería un logro muy importante, ya que sería pieza clave en el rompecabezas de la región en todo lo que representa a un hub financiero que ayude a soportar proyectos que beneficien no sólo a la economía, sino también variables sociales y de sostenibilidad, Panamá sería clave en la estructuración de proyectos de transformación en toda la región. ¡A buena hora Panamá se interesa en el Cáñamo!”.
El cáñamo no psicoactivo, o cáñamo industrial, es un producto de rápido crecimiento ya que cuenta con destacadas ventajas en su utilización en productos comerciales como textiles, papel, medicina, alimentos, piensos, pintura, biocombustible, plástico biodegradable y material de construcción. Además, el cáñamo no psicoactivo es una buena especie candidata para la rehabilitación de suelos contaminados debido a su elevada producción de biomasa y a su capacidad para crecer en condiciones versátiles.
El cultivo de cáñamo no psicoactivo en Europa ha aumentado en los últimos años, debido a una mayor conciencia sobre los diversos beneficios que brinda el cáñamo, países como Suiza, Países Bajos, EE. UU., Luxemburgo, Italia, España han apostado por este producto agroindustrial, mientras que en América Latina, países como Paraguay, Uruguay, Colombia, Costa Rica, Argentina y México ya cuentan con una regulación y están avanzando en el negocio del cáñamo.
Con la futura aprobación del proyecto de ley 323, “Que promueve el desarrollo de la agroindustria del cáñamo en el sector agropecuario nacional” sin duda Panamá se incorporará a un pujante sector económico que aportará riqueza y generación de empleo al país. La industria del cáñamo no psicoactivo en Panamá a su vez, aportará un poderoso elemento diferenciador a la marca país y sus negocios, al convertirse en el Centro de Manufactura de Cañamo no psicoactivo de las Américas.