Panamá buscará respuestas concretas sobre crisis migratoria ilegal durante la cumbre del clima
La Cumbre Climática que inicia este lunes en Escocia, Reino Unido, será el lugar propicio para abordar con países del continente, la situación de migrantes ilegales procedentes de Haití y sus repercusiones sociales, de seguridad y económicas, sostuvo el presidente de la República Laurentino Cortizo Cohen.
El mandatario que se encuentra en Glasgow desde este viernes 29 de octubre, reiteró su interés y el de su equipo en materia internacional, de reunirse con el Presidente estadounidense Joe Biden, durante su participación en el COP26, compromiso en el que se dan cita los principales jefes de estado y de gobierno de todo el mundo.
La COP26 –Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático– consta de varias partes. Iniciará con el encuentro de los mandatarios del mundo, y en su segunda semana se concentrará en la negociación de los compromisos que se adquirirán individual y globalmente.
El pasado 20 de octubre, tras una reunión con sus homólogos de Costa Rica y República Dominicana, Cortizo Cohen dijo que las tres naciones acordaron “hacerle un llamado a EE.UU.”.
En ese sentido, los presidentes de Costa Rica, República Dominicana y Panamá, acordaron una iniciativa conjunta para Haití con la única intención de sacar al país del caos social, económico y político que está obligando a miles de familias a huir de la isla, buscando mejores condiciones de vida.
La propuesta tripartita incluye el desarrollo de infraestructuras públicas para generar empleos masivos y que los nacionales se queden allí, articular junto a CEPAL, BID y PNUD proyectos económicos que puedan crear las condiciones apropiadas para el desarrollo de Haití, y un agresivo programa comunitario de reforestación que también se convierta en fuente de empleo en los barrios haitianos, entre otros.
En materia de migración ilegal, Cortizo Cohen ha manifestado su preocupación ya que, si bien el problema involucra a por lo menos 12 países del continente, son unos pocos los directamente perjudicados, citando en este caso a República Dominicana, Colombia, Costa Rica y Panamá, puesto que sus gobiernos se ven en la obligación de destinar gran parte de sus presupuestos para mitigar las necesidades de miles de haitianos que se encuentran estos países.
“Este es un tema regional que requiere soluciones regionales” afirmó el presidente panameño, al indicar que es muy probable que tenga la oportunidad de analizar este problema con Biden durante su participación en Glasgow.
Explicó que se han hecho acercamientos con las delegaciones del gobierno estadounidenses con las que recientemente se ha reunido en Panamá para lograr compromisos concretos por parte de ese país, ya que los hatianos que están emigrando, tienen como destino final los Estados Unidos.
“Es muy probable que tenga la oportunidad de sostener una conversación con el mandatario estadounidense en la COP26 y la idea es hablarle con la franqueza que ha caracterizado las relaciones bilaterales”, dijo Cortizo Cohen.
Panamá y EE.UU. mantienen una importante relación estratégica y comercial, por lo que es fundamental para la región, definir una hoja de ruta que logre detener el enorme flujo migratorio y que a través de Migración y Cancillerías de estos países se adopten medidas concretas.
Por otro lado, previo al inicio de la Convención de Naciones Unidades sobre Cambio Climático (COP), que tendrá lugar desde el 31 de octubre hasta el 12 de noviembre, con delegaciones de casi 200 países, técnicos panameños participaron del primer día de pre negociaciones climáticas.
Representantes del Ministerio de Ambiente y parte del equipo de negociadores, junto a otras naciones, participaron en un encuentro centrado en la vulnerabilidad de países en desarrollo ante esta crisis climática.
Se trata de la Asociación Independiente de América Latina y el Caribe (AILAC), un bloque negociador compuesto por Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, que buscan generar posiciones coordinadas, ambiciosas y progresistas que aporten positivamente al balance en las negociaciones multilaterales sobre cambio climático, considerando una visión coherente con el desarrollo sostenible y responsable con el medio ambiente y las futuras generaciones.