Pasitos de esperanza, la historia de superación de Celineth Navarro
Con la ayuda de un terapista Celineth Navarro extiende sus piernas y se balancea buscando ese equilibrio y coordinación que le permitan algún día caminar por sí sola. Las terapias que recibe tres veces a la semana le están ayudando a fortalecer sus músculos, activar sus reflejos y desarrollar la parte sensorial de su cuerpo que tiene comprometida.
Cada movimiento que realiza por muy pequeño que sea es un triunfo. A sus cinco años esta beneficiaria del programa Ángel Guardián del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) ya ha conquistado pequeñas victorias. Cada una de ellas las ha logrado de la mano de sus padres que no han parado de buscar un tratamiento que le permita caminar.
Cuando cumplió su primer año los médicos le diagnosticaron el síndrome de Wolf-Hirschhorn, una rara enfermedad causada por una anormalidad cromosómica debida a una microdeleción distal del brazo corto del cromosoma 4, enfermedad que afecta diferentes partes de su cuerpo, entre ellas el área motora.
Cada lunes, miércoles y viernes Celineth viaja de su residencia ubicada en el corregimiento de Bejuco en Chame al Centro Reintegra, en los brazos de sus padres para completar un ciclo de rutinas que le están ayudando a fortalecer sus extremidades.
Aquí recibe estimulación de lenguaje, estimulación de sonido, musicoterapia y es inducida a practicar rutinas de marcha asistida, servicios que recibe de forma gratuita.
En una piscina de bolas de plástico juega un rato mientras le practican ejercicios de estimulación, para luego estirar sus piernas con ejercicios quiroprácticos.
El fisioterapeuta del Centro Reintegra, Rolando Méndez Oro, asegura que el avance que ha presentado Celineth se debe en gran medida a las terapias que está recibiendo.
“Es una niña fuerte. Llega temprano y cumple con todos los ejercicios. Es admirable que con tantas limitaciones tenga tanta perseverancia”, relata Méndez Oro.
La historia de Celineth es perfecta para visualizar el aporte que hace el Gobierno Nacional a favor de los 19 mil 107 panameños (as) inscritos en Ángel Guardián. Se trata de ciudadanos entre 0 a 100 años que padecen de cuadros clínicos como microcefalia, parálisis cerebral, autismo, síndrome de Down, retraso mental y otras enfermedades que requieren de atenciones especiales.
Este programa les brinda protección a 1,277 niños (as) de 0-8 años que tienen diagnósticos similares al de Celineth. La mayoría de esta población (primera infancia) se concentra en tres regiones: Panamá (361), Chiriquí (173) y Panamá Oeste (163).
Este programa además le trasfiere al año más de 18.4 millones de balboas a sus beneficiarios para cubrir los gastos básicos en alimentación, medicinas y artículos de primera necesidad. Pero también le brinda acceso a algo fundamental para la vida de estos panameños: servicios médicos y eso incluye las terapias.
Ángel Guardián protege los derechos de las personas con discapacidad
Judith González y César Navarro tratan a su hija sin prejuicio, buscando siempre su inclusión en todo lo que está a su alcance. “Quiero que sea independiente, yo sé que lo puede lograr. Ella nació con un ADN impregnado de perseverancia, lucha y coraje”, indica su madre.
Judith reconoce que el Estado ha dado pasos importantes a favor de las personas con discapacidad. Para ella Ángel Guardián representa mejores días y una oportunidad de crecimiento para Celineth.
“Nuestra familia no tiene seguro social porque mi esposo y yo somos trabajadores informales, pero Celineth con el programa tiene acceso a controles médicos. Esas son buenas noticias para nosotros”, enfatiza la mujer.
La ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, indicó que la historia de Celineth permite visualizar varias aristas. La primera es la fuerza y la determinación que tienen las personas con discapacidad y el compromiso, la dedicación y el amor que ofrecen sus cuidadores y tutores.
Castillo añadió que Ángel Guardián está diseñado para preservar la salud y velar para que se cumpla los derechos humanos de los panameños con discapacidad. Los esfuerzos por extender este beneficio son muchos. Prueba de ello es que en el 2021 un total de 480 panameños (as) fueron incluidos a este programa.
La ministra recordó que el Gobierno Nacional ha trazado una política de inclusión en materia de familia, educación, salud, asuntos laborales, accesibilidad, derechos humanos, cultura y deportes; lo que reitera el compromiso del Estado de promover la inclusión en un ambiente con igualdad de oportunidades y respeto.
Para José Alvendas, director de este programa del Ministerio de Desarrollo Social, Ángel Guardián ha crecido con los años. En agosto de 2013 el programa arrancó con una planilla de 1,657 beneficiarios, ocho años después la cifra ascienden a más 19 mil panameños, lo que demuestra que existe un plan de trabajo enfocado en proteger a los más vulnerables.
Alvendas detalló que entre el 6 al 17 de diciembre este programa transferirá 4.5 millones de balboas a sus beneficiarios, correspondiente al cuarto pago del año.
Celineth es una de esas nuevas beneficiarias. Con este dinero su madre comprará pañales y fórmulas de leche. También adquirirá comida, medicamentos y los artículos de aseo personal que utiliza diariamente su hija.
En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra los 3 de diciembre, Celineth representa esa población que cada día busca su espacio en la sociedad que no se conforma con quedarse en casa y que cada día se reta así mismo.
César y Judith están convencidos que su hija tiene mucho que demostrar. Su historia apenas se está escribiendo y de ella todavía queda mucho por contar.