¿Porqué los japoneses han logrado alcanzar una sociedad respetuosa?
Los japoneses valoran a la familia, esta es una de las cosas que hace muy especiales a los japoneses, su relación entre las distintas generaciones.
La personalidad de los japoneses es admirada por muchos alrededor del mundo. La historia los ha puesto a prueba muchas veces con grandes tragedias que superaron con enorme estoicismo. Nunca pierden el control y siempre mantienen su solidaridad hacia su pueblo en todo momento. Además, tienen un gran respeto por los ancianos y valoran el esfuerzo.
Pero no solo son así los adultos japoneses. Incluso sus niños son bastante diferentes a los que estamos acostumbrados a ver en Occidente.
Ya desde muy pequeños saltan a la vista sus modales suaves y su amabilidad. Los niños japoneses no suelen hacer rabietas ni tampoco perder el control por todo.
Pero, ¿Cómo lograron alcanzar los japoneses una sociedad respetuosa, amable donde los valores predominan? ¿En verdad son tan severos con sus hijos solo para tener una sociedad bien disciplinada? ¿O quizás más bien, su estrategia de crianza es eficaz porque enseña con valores?.
El vínculo entre los mayores y los más jóvenes es mucho más respetuoso y afectivo que en la mayoría de las partes del mundo. Ellos entienden que un anciano está lleno de sabiduría, y que es alguien que merece toda la consideración.
Asimismo, los ancianos respetan y velan por la formación y los valores de los niños y jóvenes y por esta razón son cariñosos y muy tolerantes con ellos. Se dedican a orientarlos sin juzgarlos ni interferir en sus vidas. Así, sus vínculos entre ancianos y jóvenes son armoniosos y empáticos.
Y es que si bien los japoneses tienen bien fijados los límites de lo que representa el grupo familiar y cuidan también lo que consideran la familia extensa.
Para ellos sería sería muy inapropiado que un abuelo se haga cargo de sus nietos porque sus padres no tienen tiempo para ellos. Los vínculos familiares de los japoneses no dependen del intercambio de favores, sino de entender el lugar y el rol que ocupa cada uno, respetando el de los demás.
La educación basada en la sensibilidad Las familias japonesas comprenden a la educación de los niños como una práctica afectiva. Está realmente muy mal visto el gritarles o hacerles recriminaciones.
Los padres esperan que sus hijos aprendan a relacionarse con los demás respetando y siendo amables y es el ejemplo que les dan para que así sea. Si un niño hace algo mal, sus padres suelen reprobarlo ya sea con una mirada o un gesto de desagrado.
Eso les da a entender que lo que hicieron no resulta aceptable. También es común que se emplee frases como “te hiciste daño”, o “le hiciste daño” y así enfatizar que sus acciones tienen consecuencias negativas y que no deben repetirlas.
Este tipo de frases también las usan al referirse a objetos como sus juguetes y los padres no solo dicen “lo rompiste” sino “lo lastimaste”. Y así ponen énfasis en el valor de involucrar los sentimientos con las acciones y no solo en el funcionamiento de las cosas.
El único secreto: Tiempo de calidad, todo lo anterior puede ser muy importante, pero nada lo es tanto como el hecho de que los japoneses le dedican tiempo de calidad a sus hijos.
Para ellos la crianza no es algo que pueda hacerse a distancia y en el tiempo que nos sobre de nuestro trabajo y descanso, sino todo lo contrario. Lo más importante es generar vínculos estrechos con sus hijos.
Por elurbano