Presidente Cortizo hace llamado en la ONU a la comunidad internacional a enfrentar el desafío de migración irregular
También hizo un llamado a un esfuerzo internacional para dotar de las vacunas necesarias a todos los países para la recuperación económica global. Destacó el Plan Panamá Solidario y el proceso de vacunación como retos exitosos para combatir la pandemia a causa de la Covid-19.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, hizo un llamado a la comunidad internacional “a hacer, lo más pronto posible, un esfuerzo en conjunto, con estrategias y recursos para anticipar una crisis humanitaria regional de graves proporciones” ante el reto de la migración irregular que enfrentan varias naciones de la región.
En su intervención en la septuagésima sexta Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, el presidente panameño detalló las acciones tomadas por su Gobierno durante la pandemia y la etapa de pospandemia para sentar las bases de transformaciones estructurales profundas, como fueron el diálogo nacional denominado Pacto del Bicentenario: Cerrando Brechas, el Plan Panamá Solidario y el exitoso programa de vacunación contra la Covid-19.
Uno de los retos que enfrentan muchas naciones es la migración irregular, señaló el mandatario, quien precisó que en lo que va del año 2021, más de 80 mil migrantes irregulares han atravesado el territorio panameño.
La mayoría de estos migrantes, provenientes del Caribe y África, vienen a recorrer varios países en condiciones difíciles, indicó Cortizo Cohen, quien señaló que Panamá, “de manera responsable, respetuoso de los derechos humanos, brinda un trato digno a estos migrantes y les ofrece, por primera vez en su travesía, albergue temporal, asistencia médica y alimentación. A estas tareas hemos dedicado una parte importante de nuestros limitados recursos”, destacó el presidente.
Dijo que el reto de la migración es “responsabilidad de todos”, por lo que hizo el llamado a la comunidad internacional a que, con urgencia, se enfrente el problema con estrategias y recursos, con el fin de anticiparse a una crisis humanitaria regional de graves proporciones.
Cortizo Cohen indicó a la Asamblea de la ONU que, en la pandemia, Panamá apostó a construir un futuro sostenible e inclusivo, y para ello, aun en medio de la crisis, el Gobierno convocó a un diálogo nacional con el propósito de tomar decisiones acertadas que perduren más allá del período de un gobierno.
Ese diálogo es el Pacto del Bicentenario: Cerrando Brechas, que se construyó mediante una consulta amplia, con el apoyo de Naciones Unidas, reconociendo que todos los ciudadanos deben proponer y aportar para sentar las bases de un país más justo, inclusivo y solidario.
Dijo que la pandemia sometió a las naciones del mundo a desafíos monumentales, y uno de esos retos es la vacunación que, en el caso de Panamá, actuando con previsión pudo contar con suficientes vacunas seguras y eficaces para toda su población. “Gracias a ello estamos a solo semanas de llegar a la inmunidad colectiva. Sin embargo, la meta no puede ser que algunos países lleguemos a la inmunidad de rebaño cuando el objetivo debe ser que alcancemos la inmunidad global”.
Manifestó que otro desafío que enfrenta la región es la entrega de ayuda necesaria a la población, en medio de las duras circunstancias impuestas por la pandemia, para contribuir a mantener las condiciones de vida y paz social.
El presidente mencionó que desde el inicio de la pandemia su Gobierno dio prioridad a la entrega de alimentos e insumos básicos a quienes perdieron sus fuentes de ingresos, especialmente a la población más vulnerable. Explicó que para ello se articuló un plan con dos iniciativas: una que transfiere fondos a los más afectados a través de vales digitales, y otra que distribuye bolsas de alimentos e insumos a las personas que habitan en regiones de difícil acceso.
Destacó que se trata del Plan Panamá Solidario, vigente desde marzo de 2020 y que ha evolucionado de acuerdo a la pandemia. La efectividad de este programa tuvo el reconocimiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, la Comisión Económica para América Latica y el Caribe (Cepal) señaló a Panamá como uno de los países de América Latina que lograron disminuir los índices de pobreza extrema durante la pandemia.
El presidente Cortizo Cohen resaltó que el desafío más grande que nos queda por enfrentar, después de la pandemia, es el cambio climático.
También en este tema dijo que Panamá está haciendo su parte, tras ser uno de los tres países del mundo calificados como “carbono negativo”. Además, mencionó que Panamá es “líder mundial azul”, cumpliendo con la iniciativa 30×30 de proteger el 30% de nuestros océanos, meta que el país alcanzó nueve años antes de la fecha fijada, el 2030.
Finalmente, el presidente hizo hincapié en que Panamá se ofrece, una vez más, como puente para aproximar a las naciones, buscar soluciones comunes a los problemas y enfrentar los desafíos regionales y globales. “Podemos hacerlo con una hoja de ruta marcada por la solidaridad y el respeto por los derechos humanos. Podemos hacerlo a través del diálogo amplio y honesto, enfocando el esfuerzo internacional en mantener la paz social, en dotar de las vacunas necesarias a todos los países, para salvar vidas, preservar la salud y encaminarnos, todos, lo más pronto posible, a la recuperación económica global. Para todos estos grandes retos, el futuro es ahora”, subrayó el presidente Cortizo Cohen.