¿Qué es la litiasis biliar? Estos son sus síntomas, sus causas y su tratamiento
Cuando es grave, la litiasis biliar puede requerir la extirpación de la vesícula biliar.
Los trastornos hepáticos (es decir, que afectan al hígado) tienen la particularidad de que no suelen producir síntomas hasta que alcanzar estadios graves. En muchos casos, para entonces no son tratables o requieren intervenciones bastante invasivas.
¿Qué es la litiasis biliar? ¿Cuáles son sus causas?
La litiasis biliar consiste en la formación de cálculos, o piedras, en la vesícula biliar, que forma parte del hígado. En algunas personas, sólo aparece un cálculo, mientras que en otras pueden aparecer varios; además, su tamaño puede oscilar entre el de un grano de arena y el de una pelota de golf. Cuando llegan al extremo de causar síntomas, suele ser necesario extirparlos mediante cirugía.
Las causas de la formación de estos cálculos no están del todo claras. Los médicos barajan varias hipótesis, como un exceso de colesterol o de bilirrubina en la bilis (enzima digestiva que genera la vesícula biliar) o que no hay un vaciado correcto de la vesícula.
Sí se sabe que hay algunos factores que aumentan el riesgo de padecer litiasis biliar, como son el sexo femenino, tener más de 40 años, ser nativo americano o hispano de origen mexicano, el sobrepeso, el sedentarismo, el embarazo, las dietas con alto contenido en grasas y especialmente colesterol, las dietas bajas en fibra, los antecedentes familiares, la diabetes, algunos trastornos sanguíneos, las pérdidas bruscas de peso corporal, el uso de medicamentos con estrógeno o las enfermedades hepáticas.
¿Cuáles son sus síntomas?
A menudo, los cálculos biliares no producen ningún síntoma; las manifestaciones solo son habituales cuando alguno se aloja en un conducto y provoca una obstrucción. En este caso, los signos pueden incluir la aparición de dolor repentino y que se intensifica rápidamente en el abdomen, dolor de espalda entre las escápulas, dolor en el hombro derecho y náuseas o vómitos.
Si la condición se torna grave, el dolor puede intensificarse hasta volverse incapacitante, puede aparecer ictericia (color amarillento de la piel y los ojos) y fiebre alta.
De hecho, en algunos casos la litiasis biliar sin tratamiento puede llevar a que se produzca inflamación de la vesícula, obstrucción del conducto colédoco (por los que la bilis fluye hacia el intestino delgado), obstrucción del conducto pancreático (lo que puede llevar a padecer pancreatitis) y, muy raramente, cáncer de vesícula.
¿Cómo se trata?
Si no se producen síntomas, los cálculos biliares en principio no requieren tratamiento. De hecho, no es raro que en estos casos pasen desapercibidos. Cuando sí que aparecen signos, hay dos opciones principales para atajarlos.
La menos invasiva es el uso de medicamentos que pueden ayudar a disolver los cálculos. Sin embargo, esta estrategia puede llevar meses o años, y si el tratamiento se interrumpe es posible que se vuelvan a formar. Por ello, esta estrategia suele reservarse a las personas que, por el motivo que sea, no puedan someterse a cirugías.
Lo más habitual, en cambio, es practicar una colecistectomía, que consiste en extirpar la vesícula biliar. Esto es posible porque la vesícula biliar no es necesaria para vivir, ya que sin ella la bilis puede fluir directamente hacia el intestino delgado. A menudo, el único problema que causa la operación es una diarrea temporal.
Por 20minutos