Qué es la parestesia, el nuevo efecto secundario de la vacuna de Moderna
La parestesia es una sensación anómala de hormigueo en una parte del cuerpo.
Es normal que con las vacunas contra la covid, como sucede con todos los medicamentos, se vayan identificando algunos efectos secundarios menos frecuentes a medida que va pasando más tiempo y es más la gente que las ha recibido. Así, no debemos alarmarnos porque ahora la AEMPS (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios) haya añadido la parestesia al listado de posibles efectos secundarios de la vacuna de Moderna.
¿Qué es la parestesia?
La parestesia es una sensación anómala por irritación o compresión de los nervios de una zona del cuerpo. Normalmente, se describe como una sensación de hormigueo.
Aunque la parestesia es un fenómeno muy común en nuestra vida diaria (ocurre a menudo al adoptar malas posturas o apoyarse sobre una determinada parte del cuerpo) no ocurre así con la parestesia provocada por la vacuna: en España sólo se han detectado 158 casos tras la administración de 14.2 millones de dosis, lo que equivale a 1,1 casos por cada 100.000 pinchazos.
Normalmente, la parestesia aparece súbitamente y desaparece al poco tiempo por sí sola.
¿Cuáles son sus síntomas?
La parestesia tiene un síntoma claro, que es una sensación de hormigueo en una parte determinada del cuerpo. Paralelamente, el miembro afectado puede no responder al tratar de moverlo, puede haber perdido la sensibilidad al tacto y el hormigueo puede volverse más molesto al contacto con superficies y objetos.
El cuadro se presenta de modo repentino y normalmente finaliza por sí solo al cabo de pocos segundo o minutos.
Es importante distinguir la parestesia de la hipoestesia, un fenómeno similar y relacionado pero consistente en una pérdida de sensibilidad. Esta última también está reconocida como posible efecto secundario de la vacuna de Moderna.
¿Cómo se trata?
Debido a su habitualmente corta duración, no se suele actuar contra la parestesia. Sólo se considera motivo de preocupación si persiste en el tiempo o si es muy recurrente.
En los casos transitorios, los síntomas se pueden aliviar con movimientos, ejercicios o masajes destinados a restablecer una correcta circulación sanguínea en el área afectada. En los persistentes, ciertos medicamentos antiinflamatorios y otros como el ácido acetil-salicílico (aspirina) pueden aliviar los síntomas mientras se aborda la causa de fondo.
Por 20minutos/Salud