SOLIDARIDAD CON PERÚ
Por: Miguel Antonio Bernal
Recientemente, Su Excelencia Pedro Bravo Carranza, Embajador de Perú en nuestro país, nos recordaba con atinada precisión, en un artículo sobre el Bicentenario de los batallones del Istmo que: “Los ‘intensos’ vínculos históricos, económicos, comerciales, culturales y religiosos que han unido desde siempre a peruanos y panameños van más allá de los niveles anecdóticos. Son parte de nuestro acervo común, de nuestro patrimonio, de nuestra herencia.”
El hermano pueblo peruano es en la actualidad, desde el pasado 15 de enero, víctima de un desastre ecológico irreparable como resultado del derrame de petróleo crudo de más de once mil barriles de petróleo que ha alcanzado a más de veinte playas de la costa central del Perú. Las noticias han ido confirmando que el buque tanque ‘Mare Doricum’ se encontraba descargando el crudo en una refinería propiedad de le empresa española REPSOL, a escasos 30 kilómetros al norte de la capital peruana.
Desde el desastre ecológico del supertanque Exxon Valdez, hace 32 años (24 de marzo de 1989), en la localidad de Prince Williams Sound, en Alaska, dónde derramaron 257 mil barriles de crudo , no se había vivido un derramen petrolero del alcance y desastrosas consecuencias como el que hoy vive el hermano país.
La justicia peruana, actuando como corresponde, ha dictado de inmediato medidas judiciales de arraigo, y prohibido salir del país por 18 meses a cuatro directivos de la petrolera española REPSOL, además de “ordenar la incautación del buque tanque involucrado, que permanece fondeado a seis millas del Puerto del Callao, contiguo a Lima”.
La empresa española REPSOL ha intentado minimizar el daño y ocultar la cifra real del derrame: ”Al parecer se ha Escondido información o no se ha dicho la verdad en su debido momento” así lo expresó el fiscal que dirige la investigación del derrame. Por su parte, el ministro peruano del Ambiente manifestó que: ”la cantidad del crudo derramado fue el doble de lo informado hasta ahora, 11,099 barriles en vez de 6 mil”.
Pero también el responsable del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP), declaró: “Tenemos tres reservas naturales donde anidan aves marinas y una veintena de playas de la costa central afectadas” . En pocas palabras, un daño ecológico del cual nosotros acá en Panamá, lejos de desentendernos, debemos aprender las lecciones de lo ocurrido por un sin número de rezones que no viene al caso enumerar. Basta recordar nuestras costas y el Canal, sin olvidar los varios derrames que ha habido en Taboga por ejemplo, aun cuando la magnitud no es como lo acontecido en Perú.
Al expresar desde esta columna la solidaridad con Perú, hay que recordar a la ciudadanía la necesidad de ser mejores centinelas de nuestro medio ambiente.
(Este artículo es responsabilidad de su autor)